Prólogo - "Lo Que el Tiempo No Borra" Dicen que hay personas que pasan por tu vida como estaciones: llegan, te transforman, y se van. Taehyung no creía en eso. Porque Jungkook no fue una estación. Fue el clima entero. Fue el calor sofocante del verano, el crudo invierno en sus huesos, la brisa tranquila del otoño y la esperanza floreciendo en primavera. Fue todo. Y después, nada. El último recuerdo que tenía de él era una despedida sin palabras en la azotea del viejo edificio donde solían pasar las madrugadas componiendo canciones que nadie escucharía. Jungkook se fue con una promesa rota en los labios y una mochila a medio cerrar. Taehyung se quedó con las manos vacías, preguntándose qué hizo mal, o peor aún, qué no hizo. Cinco años después, la ciudad ya no es la misma. Ellos tampoco. Pero cuando Taehyung lo ve entrar por la puerta del café, con la misma mirada de tormenta y esa sonrisa que nunca supo cómo olvidar... lo entiende: hay historias que el tiempo no borra. Solo pausa. Y la suya está a punto de comenzar otra vez.