Gr_tch_n
Jessica Brown. Agradable, tímida, ¿inocente? Habían tantas palabras para describir a la chica que, a la vista de quién la viera, era toda una dulzura. Una empalagosa, tanto que podría esconder sin problema lo que había tras esa máscara.
Nadie es perfecto, dicen, y ella no es la excepción, porque ¿qué podrían decir cuando se enteren lo terriblemente sucia que su mente, o su ser, era? ¿La perversión de la que sus manos escribían cada día tras rápidos, casuales encuentros con chicos aleatorios, o desconocidos en las calles? Porque plasmar sus pensamientos, sus fantasías sexuales, y con chicos que para nada conocía, en un papel no era muy normal, era simplemente asqueroso. Y no era algo de lo que estaba orgullosa.
Sólo pudo confirmar más su propia decepción cuando una libreta carmesí, similar a su diario, llegó a las manos de alguien. Alguien que, contrario a los protagonistas de sus fetiches, no era tan desconocido y, más bien, era el menos indicado para estar ojeando esas páginas.
¿A qué lío se fue a meter?