Ethan Carter es un agente del FBI. Frío, implacable, con una carrera impecable y una obsesión: derribar a la familia Keegan. Para lograrlo, se infiltra bajo una identidad falsa, decidido a acercarse al financiero de la organización, Colton Keegan. Pero lo que empieza como una misión se complica cuando la tensión entre ambos se vuelve algo más. Algo que Ethan no puede controlar... y que Colton no debería permitir. Entre secretos, traiciones y un deseo prohibido, uno de los dos guarda una verdad que puede cambiarlo todo. ¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar cuando lo que más amas está justo en el lado que juraste destruir?

Thomas Harper, un omega con un pasado oculto, y Mikhail Vasiliev, un alfa con un corazón de hielo, se encuentran en una ciudad llena de luz y sombras, donde sus vidas cambiarán para siempre. . . . . Thomas Harper, un omega británico con un pasado en el espionaje, ha dejado atrás su vida de agente secreto para buscar paz en la campiña inglesa. Pero el destino tiene otros planes. Mikhail Vasiliev, el alfa heredero de la poderosa mafia rusa, es un hombre frío y calculador, marcado por sus propios secretos. Un encuentro casual reaviva una pasión que nunca se apagó, revelando verdades ocultas y desatando una tormenta de emociones. Mientras la ciudad de las luces se convierte en el escenario de su amor prohibido, Thomas y Mikhail deberán enfrentar sus propios demonios y descubrir si su amor puede sobrevivir a las sombras del pasado.

En Pasión Letal, Luca Giordano, el heredero de una poderosa familia italiana, contrata al joven abogado Ryan Beaumont. Lo que empieza como un acuerdo profesional pronto desdibuja los límites entre lo legal y lo prohibido. En un mundo de poder, secretos y juegos de seducción, ambos se verán envueltos en una relación que podría destruirlos. ¿Hasta dónde llegarán cuando el deseo y el peligro se confunden?

El rumor se esparció como fuego. Ezra Sinclair, el omega de Cassian DuMont, había muerto. Nadie vio el incendio, pero todos sabían que algo había quedado atrás. Su cuerpo, consumido hasta lo irreconocible, había sido encontrado entre las cenizas, sin rastro de su reloj. Un reloj que nunca se despegaba de su muñeca. Cassian, devastado ante la pérdida de su esposo, no mostró más que una fachada de dolor. Nadie osó cuestionarlo. ¿Quién podría? La familia DuMont era intocable. Pero en las calles de la ciudad, los murmullos crecían. No era solo el fuego lo que los había matado, sino algo más, algo que aún no se podía nombrar.