Lo que Liang no sabía era que sus enemigos ya habían comenzado a moverse. Y su plan no era atacarlo directamente-eso sería demasiado arriesgado. Su plan era mucho más sutil. Destruir su empresa desde dentro. Arruinar su reputación. Y cuando estuviera débil, cuando T/N finalmente lo abandonara al ver su imperio derrumbarse... Entonces atacarían. Y en medio de este tablero de ajedrez mortal, donde cada pieza tenía un precio en sangre, había una pieza que nadie había considerado importante: un doncel de ojos miel que trabajaba en el piso 32, haciendo su trabajo con diligencia silenciosa, manteniendo a flote una empresa que no sabía que estaba construida sobre cadáveres. Elián Solis no sabía que estaba a punto de convertirse en la pieza más importante del juego. El juego que decidiría si Liang Zhenyuan sobreviviría... o si finalmente pagaría el precio del poder.