En la eterna lucha entre el bien y el mal, un ángel y un demonio se han vinculado. El alfa y el omega, el principio y el fin. Unidos por un lazo que ni el cielo ni el infierno, pueden destruir. ¿Un demonio puede obedecer al destino? ¿Un ángel puede entender que el mal, a veces se viste de bueno? Nada es lo que parece, y nada se ha escrito. Y juntos deberán enfrentar la verdad, mientras su mundo se viene abajo. ***Esta historia es Omegaverse y contiene Mpreg, si no es de tu agrado no la leas***

La segunda venida está cerca y Dios necesita balancear las fuerzas del bien y del mal ¿Qué mejor que un matrimonio entre un duque infernal y un arcángel para obligar a los enemigos a llevarse bien?

Luego del fracaso del Armagedon, Aziraphale decide darle un obsequio a Crowley, un anillo pero este nunca se hubiera imaginado que se llegaría a interpretar de otra manera, y que su dulce demonio se pusiera tan feliz que hizo que el error creciera hasta llegar al altar. [LIBRO EN FORMATO FÍSICO EN MERCADO LIBRE] -•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-• ~Me inspire en "Good Intentions" de entanglednow en Archive of our own. •Aviso, estoy corrigiendo el error del pronombre de Belcebú. COMEDIA ROMÁNTICA

Los accidentes no pasan ¿O sí? Se supone que todo ha sido planeado por Dios, con un propósito que se debe cumplir. Si es así, ¿Por qué un demonio se ha enamorado de un ángel?, ¿Es posible que la magia afecte a seres celestiales?, ¿Cómo llegó ese libro a Anathema? Crowley tendrá que encontrar una solución para que Aziraphale olvide ese falso amor hacia él, antes de que caiga en aquella divina tentación. Por un lado, el deseo anhelado, por el otro la destrucción de ambos. Ninguno de los dos se imagina el daño que un simple libro puede llegar a hacer

Dentro del inefable Edén hay un ángel curioso, que observa con anhelo cada cosa a su alrededor, y como cada cosa produce una emoción en si mismo. Pero existe una cosa que no pudo experimentar además de la muerte, el amor. Escuchó a Eva hablar de eso al igual que sus compañeros en el cielo, aprendió que necesita un compañero y creé que eso será imposible. Hasta que conoce a la tentación hecha serpiente... Una historia corta, enfocada exclusivamente en la época del edén, es un fanfic por ende lo que pase en la historia no tiene conexión a lo que hemos visto en la serie o el libro. (Contiene varias escenas +18)

Aziraphale ha dejado el Cielo para siempre y regresó con Crowley (más-te-putas-vale-Neil-Gaiman) para estar juntos por la eternidad y como compensación a su amado demonio por romperle el corazón, Aziraphale hace todo lo que él le pide. Pero las cosas se salen de control cuando a Crowley se le ocurre una tentadora idea en la librería después de contarle su encuentro con el escritor Edgar Allan Poe en 1849.

Una noche luego de llegar de hacer un milagro, Crowley y Aziraphale se dieron la libertad de ir por unos tragos y embriagante hasta el amanecer, solo para liberar la tensión. Pero esa noche pasó algo que ni ellos mismo saben. Solo recuerda los gemidos, mordidas, el frío y calor que sintieron, el movimiento del Bentley, junto con las ventanas empañadas por el frío de la noche. Y ahí recordó, La propuesta indecente hecha por el demonio que luego de esa noche le saca mil y un suspiros junto con unas ganas y calentura igual que aquella noche.

Vosotros tenes que leer esta historia

Crowley es un hombre arrogante, pelirrojo, siempre oculto tras sus lentes oscuros y su obsesión por Queen. Aziraphale es su opuesto: sensible, amable, amante de los libros y del buen té. Lo único que tienen en común es que ninguno soportó al otro desde el primer momento en que se cruzaron. Pero cuando un caso misterioso los obliga a trabajar juntos para una organización que investiga lo inexplicable, descubren que hay más de lo que aparenta bajo la superficie... incluyéndose el uno al otro. Ambos ocultan un secreto: uno es un demonio que reniega del caos, y el otro, un ángel que rompe reglas por compasión. Lo que empezó como una colisión de mundos, se convertirá en una conexión peligrosa, divertida... e inevitable. Y mientras intentan ignorar lo que sienten, el cielo y el infierno observan muy de cerca.