Tras la muerte de su madre y la indiferencia de su padre hacia ella, Maya busca su felicidad por su cuenta, obligándose a si misma a ser independiente. Cada día para ella era lo mismo, se repetía su rutina una y otra vez. Sin embargo, al encontrarse con un hombre lastimado en el bosque acompañado de un búho negro que no para de seguirla, su mundo se pone de cabeza. Cada día dicen que las personas se vuelven más animales y esta gente lo demostrará. Literalmente.

En este mundo todos somos demonios, unos más que otros. Charlotte Krynorwa Castell, la hija deseada por el reino y por sus padres, la princesa que con solo abrir sus ojos al mundo fue aborrecida y maldecida, una máscara y un velo tapan su pecado rojo que yace en su mirada. Nacida para reinar, criada para morir, alas rotas, canticos ahogados y un averno por abrir. La guerra toca a su puerta y su destino partido en dos, ángeles llorando, demonios danzando, secretos enterrados en el fondo de corazones vacíos, llantos tapados con risas, y pecado escondido detrás de ojos como el cielo. Ella sabe que su destino es morir, pero encontrara una nueva razón o excusa para mantenerse viva.

En su decimoctavo cumpleaños, Arala, princesa del reino de Gathras, es comprometida con un rey desconocido. Lo que ignora es que, su nación será envuelta en gritos y fuego, atacada por las sombras, mientras espera a un esposo que nunca llega. Una profecía, una reina, un trato... uno de los dos reinos quedará reducido a cenizas. En un mundo donde la luz y las sombras deben mantener el equilibrio, y en un reino lleno de apariencias y vanidades, Arala se enfrenta a una elección imposible: su vida o la de miles de personas. ¿Podrá una princesa salvar un reino condenado? ¿O un amor que jamás conoció terminará por consumirlo todo?