Nunca creí que una vida de súper-estrella podría estar tan llena. Mi vida desde hace 5 años consiste en flashes, preguntas y montones de preguntas, acuerdos, escenarios, aviones, hoteles... Nunca me importó estar solo, no tanto en el sentido de la palabra. Encontrar, para mí, el amor, ha sido un poco complicado desde mis últimos años; no sabía si me querían a mí, o a mi fama. Siempre fue complicado, pero después la encontré a ella... Jennifer García, la mujer más desordenada y desubicada que haiga llegado a conocer. La manera en que utilizaba vulgarmente las palabras al hablar me ponía nervioso. Tenía ese toque adorable y misterioso y sentía que era única; la única mujer en la vida que sabía que era capaz de completarme. La mujer, que en algunas ocasiones no sabía ni que día era, pero tenía una inspiración increíble, se me fue metiendo hasta por los huesos y cuando me di cuenta, ya no podía vivir sin ella. Me daban unas enormes ganas de aferrarme a ella e ir a un solo lugar, en donde, ella y yo, estemos juntos por siempre, aunque al final ella ya no esté...