Nunca había visto algo tan puro. Y lo quise solo para ensuciarlo. No sé en qué momento pasé de mirarlo a necesitarlo. Era humano, y yo... no tanto. Cuando lo tuve entre mis manos, comprendí que el amor y la destrucción son el mismo sacramento. Si eso es pecado, que el cielo me excomulgue, porque yo ya me arrodillé ante él.

No fue amor. Fue fe. Y la fe, cuando duele, se llama Devoción.

Me lo follé sin saber quién era. Mayor. Imponente. Con una voz que sabía dónde dolía. No fue amor. Fue hambre. De cuerpo. De poder. De todo lo que no debía tocar... y aún así toqué.

Una noche. Un polvo. Y un hetero que gemía como si le fuera la vida. NuNew no colecciona hombres confundidos... pero este le marcó con dientes y vergüenza. Bangkok arde. Y el chef más sucio de la ciudad quiere repetir menú.

Tercera y última parte. 1 - ¿Cuánto vale un corazón? 2- ¿Cuánto cuesta un alma?. Dicen que la memoria es un ancla. Que cuando se ama demasiado, recordar duele más que morir. Ha pasado el tiempo, pero las heridas no cicatrizan. Pruk Panich cría solo a sus dos hijos, atrapado entre los fantasmas del amor perdido y los ecos de una explosión que se llevó a NuNew. ¿Y si el olvido no fuera un castigo, sino una forma de sobrevivir? Porque el amor... incluso muerto, sigue pesando.

Nací humano en un mundo de depredadores. No tengo garras, no tengo colmillos. Solo miedo. Y fue ese miedo lo que hizo que un león me reclamara.

Segunda parte 1 - ¿Cuánto vale un corazón? NuNew ya no puede permitirse ser débil. Con un recién nacido en brazos, Win a sus cuatro años reclamando su calor, y la mafia exigiendo a su demonio intacto, debe dividirse en mil pedazos para sostener un mundo que se derrumba. Mientras tanto, Zee esta en coma, amor detenido en el tiempo, esperanza suspendida en una cama. La pregunta ya no es cuánto vale un corazón... sino ¿Cuánto cuesta un alma?

Dos familias, un odio eterno. NuNew Perdpiriyawong y Pruk Panich deberían matarse al mirarse, pero eligieron amarse. Un doncel con el enemigo en su piel, un hijo creciendo en medio de una guerra de sangre. ¿Podrá el amor romper generaciones de rencor o se convertirá en su sentencia final?