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Después de que Thor, Tony Stark, Natasha, Baner, Ojo de Alcon y el cap se unieran para formar el equipo Avengers, Nick Fury descubre un secreto que tenía muy bien escondido el ex agente ya fallecido Phil Coulson, Nick decide no hablar de esto al equipo, pero ellos saben que Fury oculta algo, ellos empiezan a investigar. El capitán encuentra algo mas q una investigación, encuentra un dilema que podría llamarse ¿amor? "No se permite la copia parcial ni total de esta historia"

Me llamo __________Clariet soy una chica alta delgada pelo color marrón y ojos azul verdoso,tenia toda mi Inesperado planeada con total precisión pero en mis planes no entraba esto pero algún día se tenia que cumplir mi profecia y solo ellos "sabían quien era y de donde venía ".

Elizabeth Andromeda Blake, herramienta de los dioses, la semidiosa más poderosa conocida en milenios, desde pequeña sufriendo un destino peor al de la mayoría. Fruto del pecado y objeto de maldiciones, con un destino escrito en piedra pero no en fuego. Su destino es salvar el Olimpo o destruirlo, gobernarlo en compañía junto a los dioses o crear uno nuevo desde cero. Siempre supo que era parte de algo grande, algo mayor, pero cuando el oráculo habla... El destino no es algo tallado en pierda. tik tok : nini_star71 👤: Elizabeth Blake 💗: Percy Jackson 🌎: Percy Jackson (1ra saga)

hola me llamo Nadia Romanoff hermana menor de Natasha Romanoff (Black Window), mi historia es muy diferente a la de mi hermana ella se metió en un ''instituto de Ballet'' no yo me metí en uno de Danza Folklórica pero en realidad era una vas de HYDRA, me convirtieron en una asecina, siempre pensaba en mi hermana y alfin después de mucho tiempo separadas al fin estuvimos juntas hola mi nombre es Dominic Toretto soy buscado por la policía me enamore de una chica llamada Nadia pero ella solo era una trampa hacia la policía o eso creía yo ((N/A)): hola esta es mi 4 novela esta vez opte por hacerla de Rápidos y Furiosos espero que la disfrutes😘💗

Los dioses no temen la guerra. Temen el deseo. En la penumbra del Olimpo, las Moiras tejían un hilo dorado que latía con una fuerza indomable. Susurros de un destino imposible se filtraron en el mármol sagrado, arrastrando consigo el eco de una advertencia: "Cuando la hija del pecado y el error despierte, los corazones divinos caerán en su trampa. Cuatro dioses la desearán, cuatro mundos se inclinarán ante su furia. Si su ira arde, no habrá Olimpo, ni Inframundo, ni campo de batalla que sobreviva a su sombra. Porque ella no es una mortal. Ni siquiera una diosa. Es el caos encarnado, la grieta en el orden eterno." Zeus sintió el peligro en cada palabra, pero no pudo apartar la mirada. Hades pensó en lo inevitable, en lo que significa amar a una criatura destinada a la ruina. Apolo sintió el sol temblar, atrapado en su propia luz. Ares, con su sonrisa feroz, entendió que por primera vez conocía la guerra que jamás podría ganar. Lejos de su mirada, en el rincón olvidado del mundo, una estatua se quebró. Las olas la abrazaron, y la piedra respiró. Asha Kaelione abrió los ojos. Y los dioses, sin saberlo, ya estaban perdidos.

----Los ojos no saben guardar secretos ---- La llegada de la sexta hija de los Cullen parecía ser un evento que lo cambiaría todo. Después de tantos años lejos, su regreso traía consigo una tormenta de secretos, desafíos y peligros que nadie había previsto. Bastó una sola mirada suya para que el mundo de los Cullen comenzara a tambalearse. Pero no solo los vampiros sentirían el impacto. También el mundo de los licántropos se vería sacudido, pues el miembro más joven de la manada de La Push, Seth Clearwater, se imprimió de Alyssa en cuanto sus ojos se cruzaron por primera vez. Un instante bastó para sellar un destino del que ninguno de los dos podría escapar. Alyssa Cullen no era una vampira ordinaria. De hecho, no era vampira del todo. Su don la diferenciaba incluso de su propia familia: su voz era como un conjuro, un canto de sirena capaz de hechizar, calmar o doblegar. Cada palabra que salía de sus labios parecía estar envuelta en magia antigua. Su mirada era suave como las nubes antes de una tormenta, pero contenía una fuerza que podía quebrar voluntades si así lo deseaba. Ella no era un vampiro. Tampoco un metamorfomago. Alyssa era otra cosa. Algo único. Criada entre vampiros, pero nacida con un poder que trascendía su linaje, Alyssa representaba una amenaza para muchos... y una esperanza para otros. Y ahora que estaba de vuelta, ni los Cullen ni los lobos volverían a ser los mismos.

Forks siempre había sido un lugar tranquilo. Para los Cullen, una ciudad donde podían pasar desapercibidos, donde su mundo de secretos estaba seguro... hasta que llegaron ellos. Los Altherion. Una familia igual de hermosa, igual de misteriosa, pero con algo más: poder, arrogancia y una superioridad imposible de ignorar. Entre los Cullen y los Altherion solo existe una regla: no mezclarse. No confiar. No ceder. Las miradas son armas, las palabras son trampas, y las peleas, inevitables. Venus Altherion, la princesa de su familia, y Jasper Hale, el soldado de los Cullen, no se soportan. Se odian. Se desafían. Cada encuentro es una guerra. Cada cruce, una chispa. Pero con la llegada de Bella Swan, todo comienza a tambalearse. Lo que parecía un juego controlado, ahora se desborda. Edward Cullen comienza a comportarse de forma extraña, Bella se convierte en el centro de algo mucho más grande, y Venus no está dispuesta a dejar que los Cullen ganen esta vez. Entre la rivalidad, el orgullo y un odio que arde como fuego, se esconde una verdad que ninguno de ellos está listo para enfrentar. Aquí, nadie juega limpio. Aquí, nadie sale ileso.

Honeysuckle Evans era todo menos normal. Desde que tenía memoria -o mejor dicho, desde que volvió a tener memoria-, su vida había sido un torbellino de risas, energía inagotable y una constante sensación de asombro. No era la primera vez que existía, pero sin duda esta era la más divertida. Reencarnar en el mundo de Harry Potter no fue un gran impacto para ella. Después de todo, ¿qué importaba el universo en el que nacieras si al final del día seguías siendo tú misma? Lo que sí fue una sorpresa, y de las buenas, fue descubrir que no era cualquier bruja en cualquier familia: era la hermana mayor de Petunia y Lily Evans. "Sucky", como se llamaba a sí misma con orgullo, no podía decir que no adoraba a esas dos niñas. Petunia, con su aire de hermana responsable y sus ocasionales berrinches de niña mayor, era un desafío encantador. Lily, con su curiosidad mágica y su dulzura natural, era simplemente imposible de no mimar. Sí, la historia decía que el destino de las hermanas Evans estaba marcado por la tragedia, pero Sucky nunca había sido de las que seguían los guiones al pie de la letra. Ella no planeaba quedarse de brazos cruzados viendo cómo la vida de Lily se convertía en un drama oscuro y cómo Petunia se ahogaba en la amargura. Porque si había algo que Sucky sabía hacer, era brillar, reír y cambiar el curso de las cosas con su mera presencia. Y esta vez, el mundo mágico no sabía lo que se le venía encima.

Un alma de una chica que ha reencarnado en diversas ocasiones y distintos mundos, muere una vez más, dando su vida para salvar a su padre encontrándose por primera vez en el limbo. Ella es enviada al mundo de Crepúsculo, donde tendrá que exprimir esta nueva oportunidad una vez más. Decidirá cambiar el destino de la historia, y con ello el suyo mismo.