- El que no encaja Reencarnar no fue mágico. No hubo luces. Ni voz celestial. Solo oscuridad, un silencio denso... y después, el sonido molesto de un despertador japonés. Iván abrió los ojos, y lo primero que pensó fue: > "Otra vez no."

Ser Batman no es un trabajo. Es una condena autoimpuesta. Sí, tengo miles de millones. Sí, podría estar ahora mismo en una isla con una bebida ridículamente cara, rodeado de tranquilidad y silencio. Pero no. Estoy en Gotham. Como siempre. Donde si no es el Acertijo robando bancos con rimas idiotas, es un payaso homicida amenazando con volar un hospital. Y si no es eso, es un culto interdimensional, o un demonio de otra dimensión, o alguien de otro planeta que ha decidido que hoy es un gran día para destruir la Tierra. Y no olvidemos a mis hijos. Que los amo, sí, claro, pero... -"Padre, ha habido un avistamiento de criaturas mutantes en el puerto." -"Bruce, Nightwing está ocupado, ¿puedes cubrir Blüdhaven un momento?" -"Papá, ¿puedo usar el Batimóvil?" -NO. Estoy cansado. Estoy harto. Mi espalda cruje cuando me pongo el traje. Me duele la mandíbula de tanto apretar los dientes. Hasta Alfred me dio una mirada de "usted necesita vacaciones" sin decir una palabra. Hoy... no me importaba. Literalmente me puse el traje con una desgana que ni yo me creía. Me dije que iba a patrullar, claro, pero a paso lento. Como si Gotham pudiera esperar cinco minutos más sin incendiarse....

. Desperté. Tenía sueño, sinceramente. Ese tipo de cansancio que no viene del cuerpo, sino del alma, como si estuviera renaciendo con deudas antiguas. A mi alrededor, todo olía a madera vieja, sábanas recién lavadas y magia infantil. Las cortinas de mi cama con dosel eran rojas y doradas, el escudo de Gryffindor bordado a mano. Gryffindor. Claro. Porque soy Harry Potter. O al menos, eso dicen. Porque yo no soy ese Harry. Yo soy otro en este cuerpo. Con recuerdos, información y experiencia que nadie debería tener. Alguien que, aunque se defina como funcional, no piensa seguir el camino que todos esperan. Reencarné en un niño destinado a convertirse en mártir, en un símbolo manipulado desde la cuna. Pero ¿qué pasaría si ese símbolo... simplemente decidiera no jugar? ¿Qué pasaría si se destruye la profecía? Esa tontería absurda. Esa frase rota y sin contexto que amarra el destino de tantos. Lo pensé mientras me frotaba los ojos con torpeza, fingiendo ser el niño común. A mi alrededor, los demás aún dormían. Ron roncaba con la boca abierta. Neville murmuraba algo sobre su abuela. Todo era tan... tranquilo. Tan estúpidamente normal. Pero yo no vine aquí a ser normal. Vine a reescribir el tablero. Gracias a los libros y películas, lo sé todo. O casi todo. Conozco la historia, los personajes, las máscaras que se esconden bajo sonrisas amables. Sé que detrás de la mirada azul de Dumbledore hay siglos de control calculado. Que la Orden del Fénix está construida sobre secretos y medias verdades. Que incluso Voldemort es más víctima de su contexto que lo que muchos aceptan.

Capítulo - "El nuevo Tim" Dios... me siento mareado. El mundo giraba como si me hubieran lanzado a una montaña rusa sin cinturón de seguridad. Poco a poco mis ojos se acostumbraron a la luz blanca. El techo, los tubos, las máquinas pitando. Un hospital. Sí, estaba en un hospital. Y aunque normalmente eso es señal de que las cosas van muy mal, decidí verlo del lado positivo: ¡eh, al menos no estaba muerto! O bueno... ¿otra vez muerto? No quería pensar mucho en eso. -Señor Tim... -una voz golpeó mis oídos, suave, firme, británica, como sacada de un audio de lujo. ¡No! ¡No puede ser! ¿¡Es Alfred de DC!?

Capítulo 1 - El Dios con Sandalias Apresuradas El sol apenas asomaba sobre las cúpulas doradas del Olimpo, y ya se escuchaba un sonido peculiar resonando entre los pasillos de mármol. No eran los cánticos solemnes de Apolo, ni el estruendo de los rayos de Zeus. Era un silbido... ligero, rápido, juguetón. Hermes había amanecido de nuevo antes que todos. Aunque, para ser honestos, nadie podía asegurar si realmente dormía. Más de un dios juraba que lo habían visto activo en plena madrugada, corriendo de un extremo a otro, y al mismo tiempo apareciendo horas después en un templo lejano para atender las súplicas de algún viajero perdido. -¡Buenos días, Olimpo! -gritó con alegría mientras se ajustaba las sandalias aladas. Un sirviente mortal, encargado de limpiar los corredores, casi se desmaya cuando el dios apareció flotando cabeza abajo frente a él, sonriendo como si fuese lo más normal del mundo.

monólogo interno de Snape en su lecho de muerte, mezclando arrepentimiento, ironía amarga y una oferta de renacer que lo sacude. es un resubido pero espero que les guste esta historia.

Peter no recordaba haber abierto ningún portal, tocado algún artefacto místico prohibido, ni haber llamado "Harry Potter con esteroides" al Doctor Strange esa semana. Pero algo había pasado. Lo último que recordaba era patrullar Brooklyn y, lo siguiente... colgarse boca abajo de una gárgola con cara triste en un cielo que parecía no conocer el sol. Frente a él, un letrero herrumbroso anunciaba: "Bienvenido a Gotham." Peter ladeó la cabeza, dejando que una gota de lluvia resbalara por su mejilla antes de lamerla con teatralidad. -Definitivamente no es Queens -susurró-. Hay humedad, niebla... y un aroma fuerte a trauma intergeneracional. Su sentido arácnido vibraba como una canción mal afinada. La ciudad entera parecía crujir de paranoia, con sombras más espesas que las telarañas viejas bajo su cama. Y eso que él dormía en el techo. Estaba lejos de casa. Lo suficientemente lejos para que incluso su mente -una tormenta de sarcasmo, ansiedad crónica y pensamientos inapropiados sobre gente en spandex- se detuviera a procesarlo. Pero Peter Parker no era alguien común. Nunca lo fue.

📖 Resumen general de la historia (sinopsis): Evan Afton es un niño sensible de nueve años que vive entre las sombras de una familia marcada por el silencio, la ausencia y secretos que chirrían como engranajes oxidados. Mientras su hermano mayor lo atormenta con juegos crueles y su padre, el brillante pero distante William Afton, se sumerge cada vez más en su taller de animatrónicos,una hermana aunque alegre y siempre llenandolo de alegría es distante a veces con el, Evan encuentra consuelo en su oso de peluche: Fredbear. Pero algo más acecha en su mundo... Voces. Sombras. Y una nota sin firma que le advierte: "No temas. Solo juega bien." Lo que Evan aún no sabe... es que ya forma parte de un juego. Uno que no comenzó él. Y uno del que quizás no todos salgan vivos.

(hola lo siento mucho si no he subido tanto , pero lo he pensado tantas cosas que simplemente me siento inseguro pero esta historia sea uno diferente a la historia de yo soy damian wayne, pero aclaró que son diferentes pero similares) Damian que claramente no es el mismo de antes, pero sin exageraciones ni caricaturas. Hay un cambio en su forma de ser, más inocente o suave, pero sin volverlo aniñado o artificial. La narrativa sigue siendo desde su punto de vista, con una voz reflexiva, a veces irónica, y con un trasfondo de confusión constante.

Título sugerido: "Capítulo 1: El Nuevo Severus" (Subtítulo opcional: Una alma suave en una piel temido --- Resumen: Una alma delicada y amable, cansada tras una vida frágil, despierta inesperadamente en el cuerpo del temido Severus Snape. Sin entender cómo ni por qué, se encuentra en el corazón de Hogwarts, cargando con el peso de un nombre que infunde respeto y miedo. Sin conocimientos reales de pociones ni del carácter frío del profesor, intenta adaptarse con torpeza, amabilidad y una dulzura imposible de ocultar. Su primer día de clases es un desastre encantador, lleno de sonrojos, murmullos y malentendidos. Pronto, los rumores vuelan: Snape ha cambiado... y nadie sabe por qué. Pero él, decidido a honrar esta nueva oportunidad, se promete ser "Snape", a su manera. ---