Carlos Sainz decide arriesgarlo todo con un mensaje. Una confesión con la cual podría llegar a perderlo todo

𝐨𝐧𝐞-𝐬𝐡𝐨𝐭 𝐂𝐡𝐚𝐫𝐥𝐨𝐬 𐔌՞. .՞𐦯

Ollie y Rafael, dos hermanos mellizos, llegan a la familia Sainz Leclerc, un hogar lleno de amor, pasión por las carreras y un fuerte lazo de unión. Tras un pasado marcado por tormentos en su antigua familia, los mellizos enfrentan miedos, dudas y heridas que parecen difíciles de sanar. Sin embargo, con el apoyo incondicional de sus nuevos padres y su hermana mayor Marie, a quien admiran profundamente, comenzarán a descubrir el verdadero significado de una familia. Entre desafíos, aventuras y momentos inolvidables, Ollie y Rafael forjarán su propio camino, enfrentando obstáculos que pondrán a prueba su valentía y confianza. Pero no todo será fácil. Como en toda familia, habrá dificultades, conflictos y pruebas que deberán superar juntos. Sin embargo, en cada caída encontrarán una mano amiga, en cada duda una palabra de aliento, y en cada logro la certeza de que, por primera vez, están donde realmente pertenecen.

Charles siempre había sido luz en medio de cualquier sombra. Optimista hasta el cansancio, tan positivo que hasta Sergio bromeaba con que algún día esa sonrisa iba a desgastarse. Pero él insistía: un mal día no significaba una mala vida. Se llevaba bien con todos, o al menos con casi todos. Porque había una excepción, un obstáculo con nombre y apellido: Carlos Sainz. El único capaz de nublarle el humor, de provocar discusiones sin sentido y miradas cargadas de fastidio. Lo que jamás habría imaginado, es que ese mismo hombre, su supuesto enemigo, terminaría siendo su pareja...

Checo estaba decidido: Max era suyo y nadie más tenía derecho sobre ese alfa. Pasar tiempo con él era lo que más disfrutaba, pero ese día recibió un mensaje que lo hizo hervir: "Perdón, Pecas. Hoy no puedo, estoy con Charles." Eso no iba a detenerlo. Nadie le quitaba lo que era suyo. Haría lo que fuera necesario para tener su cita con Max, incluso si eso significaba arrastrar a su mejor amigo Carlos con él para quitarse de encima al monegasco.

Marie Sainz Leclerc era un nombre que resonaba con fuerza en el mundo del automovilismo. A sus dieciocho años, la joven piloto no solo llevaba en sus venas la pasión por las carreras, sino también el legado de dos de los nombres más aclamados de la Fórmula 1: Carlos Sainz y Charles Leclerc. Como su hija adoptiva, Marie creció entre los motores, en los garajes, observando cómo sus padres construían una historia de éxitos y desafíos en la pista. Desde pequeña, sabía que las carreras eran su destino, y en cada giro de los monoplazas rojos de Ferrari, imaginaba el día en que ella también estaría allí. Pero no todo giró entorno a las carreras, Marie guarda en su corazón una colección de recuerdos, aquellos en los que Charles y Carlos, con su amor infinito, le enseñaron que ser fuerte no significaba estar sola. A través de sus enseñanzas, Marie aprendió que el verdadero poder radica en la conexión con quienes te aman y te apoyan, y que, aunque las carreras de la vida sean difíciles, siempre hay un hogar al que regresar.

El gran alfa Carlos Sainz, dueño de la empresa "angels", ha estado actuando... Raro. Y más cuando su esposo está cerca, por que Será?

Una pequeña historia de amor. ˚₊‧✩ ˚₊‧꒰ა ʚིᵋº̣̥͙̣̥͙ᵌɞྀ ໒꒱ ‧₊˚ ✩‧₊˚ Contiene: •Mpreg •Drama(ligero)

El mundo del motor se preparaba para lo imposible: ver si dos rivales que se habían construido en el contraste podían convertirse en la dupla más poderosa... o en la caída más estrepitosa que Ferrari hubiera visto. Charles Leclerc siempre había destacado por su elegancia natural y su determinación casi obsesiva. Como omega dominante, había construido su carrera a base de esfuerzo y disciplina, convirtiéndose no solo en el piloto estrella de Ferrari, sino también en el rostro predilecto de las marcas que rodeaban al equipo. Su belleza serena y su temple calculado lo habían elevado a un estatus casi mítico dentro de la Fórmula 1. En contraste, Carlos Sainz era la fuerza que nadie podía ignorar: un alfa dominante, competitivo hasta en la forma de respirar, dueño de una presencia arrolladora que Mercedes había explotado al máximo. Su imagen, su carácter y su habilidad lo habían convertido en el estandarte de la escudería rival. Eratan talentoso como impetuoso, tan atractivo como temido, y era precisamente eso lo que alimentaba una rivalidad feroz entre los dos pilotos.

Carlos es el jefe, el CEO, el que manda. Charles es el asistente, el que al principio "obedece", pero con su encanto y su forma de ser empieza a dominar emocionalmente a su propio jefe. Y en el fondo, ninguno tiene realmente el control. Están dominados por el otro.