SEGUNDO LIBRO DE LA TRILOGÍA TRINIDAD. Ella lo quería cerca. Él solo la quería en su cama. Laura y Chamaquito tenían claro lo que eran: nada. No eran novios. No eran amigos. Solo se buscaban cuando el deseo apretaba y el barrio callaba. Pero cuando Esmeralda se va y le deja a Laura una carta que cambiará todo, lo que empezó como un juego de cama se convierte en algo más... confuso. Doloroso. Real. Ella quiere creer que puede salvarlo. Él no cree en nada. Y mientras la calle sigue marcando el ritmo, Laura tendrá que aprender que no todo lo que duele se puede arreglar... y no todos los que te gustan se pueden quedar.

¿Puede un chico de ganga enamorarse de una chica de casa? Esmeralda tiene diecisiete años, vive con su abuela y su tía en un barrio lleno de reglas no dichas y sueños postergados. Su vida gira entre la escuela, las tareas y las llamadas de sus padres que emigraron en busca de un futuro mejor para ella. Pero todo cambia la noche que su abuela la envía al colmado. Víctor, con veintiún años, es el jefe del bloque más peligroso de RD. Nació y creció entre esquinas calientes, negocios turbios y lealtades peligrosas. Cuando ve a Esmeralda por primera vez, no es su belleza lo que lo detiene, sino algo más profundo: su forma de mirar, de resistirse, de no encajar. Lo que comienza como una coincidencia pronto se transforma en una obsesión. Mensajes anónimos, encuentros inesperados, miradas que arden. Víctor está decidido a meterse en su mundo. Y Esmeralda, aunque lo niegue, ya lo dejó entrar. ¿Hasta dónde estás dispuesta a llegar por alguien que no deberías mirar dos veces?