"Pero estamos demasiado sobrios para errores como este" | Demasiadas discusiones, demasiadas lágrimas, previeron cómo terminaría. Su ruptura fue un acuerdo mutuo y también lo fue lo que vino después. Seis meses después de que Aaron y Emily se separaran y durante una noche de fiesta con su equipo, se encontraron solos, intoxicados y peligrosamente cerca. Para evitar repetir errores del pasado, Emily propuso un arreglo. Y estuvieron de acuerdo: fue solo sexo, puramente físico, sin emociones ni apegos persistentes. Ambos etiquetaron el anhelo y los viejos sentimientos que experimentaron como una combinación de satisfacción por el trato conveniente y una atracción natural. Sin embargo, también reconocieron que eventualmente llegaría a su fin. Acordaron que una vez que uno de ellos conociera a alguien nuevo, dejarían de hacerlo. Aaron finalmente lo hizo y estaba listo para seguir adelante. Semanas después, Emily se tomó varios días libres inexplicables, dejando a Aaron confundido. Cuando finalmente regresó, actuó con frialdad, dejando claro que ya no deseaba estar cerca de él. Como resultado, se distanciaron el uno del otro, renunciando a la capacidad de comunicarse. ¿Cambiará su relación cuando se infiltren para detener a un asesino en serie? Secretos, rencores y culpa entran en juego. ¿Le revelará Emily alguna vez a Aaron lo que sucedió? [Se centra en ellos durante una operación encubierta] Aclaración esta historia no es mía yo solo la traduzco al español.

Aaron Hotchner y Emily Prentiss creyeron haber perdido a su hija recién nacida tres años atrás, cuando una tragedia los arrancó del paraíso familiar que habían construido. La distancia, el dolor y la culpa destruyeron su matrimonio poco a poco, dejando solo cenizas de lo que alguna vez fue un amor inquebrantable. Sin embargo, todo lo que sabían era mentira. Un enemigo desconocido, movido por razones ocultas, había robado a su hija, infiltrándose en su mundo cuando estaban más vulnerables y llevándola a una red de tráfico de infantes. Tres años de silencios, reproches y corazones rotos, mientras su pequeña seguía viva... esperando ser encontrada. Ahora, mientras intentan reconstruir su vida y su relación, una nueva pista resurge del pasado. Aaron y Emily deberán unir fuerzas no solo para salvar a su hija, sino también para enfrentar las heridas profundas que los separaron.

¿Qué pasaría si Hotch regresa después de la muerte de Scratch? Si seguira ahí el mismo deseo contenido, la misma tensión que solo sienten ellos, si Aaron regresa solo como un asesor y Emily mantiene su puesto como jefa de unidad, será que está vez se desborde toda esa pasión contenida por años...

Un cadáver desmembrado aparece en Central Park. Lo extraño no es solo la brutalidad del asesinato, sino que los restos están cuidadosamente colocados siguiendo un patrón ritual con símbolos antiguos. El ADN revela conexiones con víctimas en otros estados... y un patrón que abarca años. La SVU toma el caso, pero pronto descubren que no se trata solo de agresiones sexuales, sino de algo mucho más retorcido. La BAU es llamada para perfilar al asesino, mientras que el Jeffersonian lo analiza. Así comienza una colaboración entre equipos unos conocidos y otro nuevos... ¿Podrán trabajar los 3 equipos juntos?...Sin que el caos explote

Aaron Hotchner y Emily Prentiss, ahora casados y padres de Aitana y Jack, vivían uno de sus momentos más felices. Tras meses de recuperación emocional y física, decidieron tomarse unos días lejos del caos para disfrutar de su nueva vida como pareja. Con Jack al cuidado de JJ y Aitana acurrucada en sus brazos, el viaje a la cabaña parecía un respiro justo y merecido. Pero en el regreso, la carretera se volvió una trampa. Un auto comenzó a seguirlos. Emily, alerta, pidió a Aaron que lo dejara pasar. Pero el vehículo no se detuvo. En un giro brutal, los embistió, arrojándolos fuera de la pista. Heridos, cubiertos de sangre y tierra, lucharon por mantenerse conscientes.

En medio de asesinatos, amenazas terroristas y traiciones ocultas, un equipo de élite del FBI lucha por encontrar la verdad... y a veces, a sí mismos. Aaron Hotchner y Emily Prentiss se enfrentan no solo a los peores criminales, sino también a sentimientos que desdibujan los límites del deber. Cuando el peligro amenaza con arrebatarles todo, ¿seguirán el protocolo o se atreverán a arriesgarlo todo por lo que nunca dijeron?