La monotonía es el enemigo silencioso del matrimonio... [AU CHESTAPPEN]

~Cuando diecisiete centímetros no son suficientes {Adaptación} Todos los créditos a su autor original @Thebunnyshiteu

En el vertiginoso mundo de la Fórmula 1, donde la adrenalina y la competencia son la norma, Sergio y Max forjan una amistad inquebrantable. Pero bajo la superficie de su compañerismo, Sergio oculta un secreto: está perdidamente enamorado de Max. Cansado de las señales contradictorias de su amigo, decide alejarse para proteger su corazón. Sin embargo, Max, atormentado por sus propios sentimientos, no puede evitar sentir una atracción irresistible hacia Sergio. Cuando finalmente se atreven a cruzar la línea de la amistad, deben enfrentar un dilema: ¿Cómo mantener en secreto su relación en un mundo donde la imagen lo es todo? A medida que la tensión aumenta y las carreras se vuelven más intensas, su amor se pondrá a prueba.

Donde Max no es buen esposo

Max ama a Checo, Checo ama a Max. Está historia está inspirada en la canción de Kevin Kaarl "Es que yo te quiero a ti". Pareja: Max x Checo Soft Omegaverse

Max Verstappen despierta en un hospital una fría noche de diciembre. El zumbido de un monitor cardíaco, el aroma a antiséptico, la confusión. No sabe cómo llegó allí. Su memoria es un rompecabezas disperso, pero cuando las piezas comienzan a encajar, la verdad se despliega como una herida abierta: sus errores no solo ha destruido su vida, sino también todo lo que ama. Ahora, atrapado entre el dolor físico y el peso de su pasado, Max enfrenta la pregunta más difícil de todas: ¿cómo seguir adelante cuando todo lo que ha sido se ha desmoronado? ------------------------------ MaxVerstappen X Sergio"checo"Perez X LewisHamilton

En la última vuelta siempre hay que ir más rápido. -¿Tienes miedo? -la voz de Toño rompió el silencio de la habitación. Sergio sonrió levemente, jugando con el hilo suelto de la manga de su sudadera. Sus ojos, antes llenos de sueños, ahora reflejaban una paz extraña. -La muerte no me asusta. Toño frunció el ceño. -¿Entonces? Sergio suspiró, desviando la mirada hacia la ventana. Afuera, la vida continuaba sin detenerse, como si el mundo no se diera cuenta de que él estaba perdiendo la carrera. -Me asusta pensar que no viví lo suficiente. El silencio entre ellos se hizo más pesado. Toño apretó los labios, como si estuviera buscando algo que decir, algo que pudiera aliviar el peso en el pecho de su hermano. Finalmente, suspiró y le revolvió el cabello con ternura. -Entonces vivamos, cabrón. Sergio rió suavemente, sintiendo el cariño en las palabras de su hermano. No sabía cuánto tiempo le quedaba, pero si había algo que le habían enseñado las carreras, era que cada vuelta contaba. Y su última vuelta estaba a punto de comenzar.