Las leyendas no existen. Tampoco las casualidades, y mucho menos el destino. Pero, los tesoros marcados con una equis de color rojo en un mapa de dudosa procedencia sí. En un planeta en el que los piratas se dedicaban a sobrevivir en vez de vivir, y en el que las normas solo las cumplía aquel que las imponía, la capitana Santrax intentaba luchar por su vida. Solo había una cosa que podía salvarla: el tesoro del mar Oscuro. Un botín que llevaba años oculto en algún punto de ese mismo mar. Y que solo una persona sabía dónde se encontraba. Mytrox prometió guardar el secreto del tesoro más importante del planeta, prometió llevárselo a la tumba si era necesario. Lo que él no sabía era que hay promesas que dejan de ser fáciles de cumplir cuando comienzas a sentir cosas que jamás habías sentido, o cuando encuentras una fuerza mucho mayor que un juramento familiar. Porque dicen que el amor no puede salvar vidas, pero quizá eso también sea una leyenda.