En los pasillos putrefactos del manicomio de Blackwood, Silas Thorne es declarado incurable por pintar tormentas en lugar de paisajes felices. Pero mientras el frío lo carcome y las voces susurran desde los espejos rotos, Silas comienza a entrever una ciudad imposible y criaturas geométricas que lo llaman por su nombre. Entre la tortura clínica y las visiones que podrían salvarlo o consumirlo, Silas emprende un viaje donde la locura podría ser la única forma de trascendencia. ¿Y si lo abstracto fuera más real que el mundo que lo encierra?

Cuando una luz negra y antinatural consume el orfanato Saint Leontius en Wicker's Hollow, no deja ruinas ni supervivientes. Solo un vacío perfecto y una verdad imposible de asimilar. Eli Vane, el guardián, y su esposa Agnes son testigos de este fenómeno que desafía todas las leyes de la realidad. Mientras la comunidad se aferra a explicaciones convenientes para enterrar el pánico, ellos comienzan a percibir las consecuencias de lo sucedido: una lógica ajena y geométrica que no se ha ido, sino que ha comenzado a permear lo cotidiano.

Una reflexión sobre la pérdida, la empatía en el sufrimiento y las formas en que el dolor puede deformar el amor hasta convertirlo en algo peligroso y absorbente.

Katherine Greenstone, una taxidermista londinense, se niega a aceptar la desaparición de su hermano menor, Liam, en los páramos brumosos de Yorkshire. Cuando descubre que ha sido "adoptado" por una Arpía mitológica en duelo -una criatura que reemplaza a su hijo perdido con humanos vivos-, Katherine se embarca en una misión que no busca destruir, sino comprender. Guiada por Nous Epoché, un contratista de lo fantástico, y por su propio conocimiento de la muerte preservada, deberá negociar con el dolor de una madre sobrenatural para liberar a Liam.