Soy la capitana del equipo femenino de mi secundaria y el fútbol siempre fue mi mayor pasión. Me encanta estar en la cancha y tener esa emoción de querer ganar. Soy muy competitiva pero con mi equipo nunca tuve de qué preocuparme, somos las mejores Pero cuando el profesor anuncia que tendremos que jugar contra los hombres de la escuela del sur, mi atención se centra en el mayor idiota del mundo; el líder del equipo masculino. Ahí es cuando descubrí el gran odio que alguien puede sentir por una persona tan inútil y egocéntrico. Sus compañeros y él piensan que somos inferiores a ellos, así que haré hasta lo imposible para ganarles. Con el paso del tiempo y muchas peleas diarias, nuestra rivalidad se vuelve cada vez más fuerte, aunque algo de él me hace sentir... ¿intrigada? Quizás sea porque no puedo creer cómo alguien tan estúpido puede existir, o quizás sea la forma en que me mira cuando cree que no me doy cuenta.