Ambientada en 2024, esta historia #MAFIN es una readaptación de la belleza creada por Antena 3, con menos conflictos sociales y más de otras cosas. Mejor pasarse y leer.

Kira y Yumeko no se soportan. Pero sus personajes en una serie adolescente sobre zombis han desatado una locura en redes sociales: todos quieren verlas juntas... incluso fuera de la pantalla. Para mantener el éxito de la serie, la cadena les impone una nueva cláusula en el contrato: deberán coquetear públicamente, fingir interés y alimentar los rumores. Todo por el show. Ambas aceptan, convencidas de que, al fin y al cabo, son actrices. ¿Cómo de difícil puede ser fingir que se gustan? Lo suficiente como para que ninguna note cuándo dejaron de fingir.

Fina, una joven del 2024, y Marta, una mujer de 1958, se encuentran inesperadamente en el presente debido a un inexplicable viaje en el tiempo. A pesar de venir de épocas tan diferentes, sus caminos se cruzan en un mundo contemporáneo que les resulta tanto fascinante como desconcertante. Mientras navegan juntas por un presente lleno de avances tecnológicos y cambios culturales, descubren una conexión profunda y apasionada que desafía las barreras del tiempo. Juntas, exploran el amor en su forma más pura e intensa, aprendiendo a fusionar sus mundos separados y a enfrentarse a las realidades que amenazan con separarlas. En el proceso, ambas deben decidir si están dispuestas a sacrificar lo que conocen y a enfrentarse a un futuro incierto para vivir plenamente el amor que han encontrado.

Seguro que has leído la historia mil veces: dos personas que coinciden un verano y, sin pretenderlo, se cambian la vida. Bajo una aparente vida normal, en el interior de Marta yace un deseo de algo más que conformarse con su trabajo y vivir sus días en monótona paz. Fina es feliz con todo lo que tiene, simplemente no sabe que le falta algo más. Cuando las dos coinciden unas semanas de vacaciones, descubrirán lugares que no estaban marcados en su destino, y despertarán algo que ninguna de las dos esperaba. Lo has leído mil veces, sí, pero, ¿y si te vuelve a sorprender?