-Aigerim
El emperador ordenó celebrar tras ganar una batalla, con los bárbaros que dejaron sufrimiento en el imperio, por lo que para celebrar este triunfo en la celebración serían invitadas todas las concubinas de grado alto y medio, junto con sus damas de compañía, por lo que el evento prometía estar colmado de belleza, gracia y refinada elegancia.
No obstante, el emperador hizo una petición adicional: todos los ministros casados o comprometidos debían asistir acompañados de sus esposas. Aunque no era una orden directa, todos sabían que desobedecer una sugerencia imperial era impensable. Para la mayoría, aquello no representaba problema alguno... excepto para Jinshi.
Jinshi, el administrador del palacio interior, no es que ocultara a su esposa. El emperador -y unos pocos más- conocían su existencia. Fue precisamente por su lealtad y devoción hacia esa esposa tan singular que el emperador le confió la administración del harén imperial.
El problema era otro: a Jinshi no le agradaba atraer miradas. No temía la reacción de su esposa; temía, más bien, cómo ella impactaría a los demás. Aunque, en el fondo, debía admitir que ver sus rostros sería una experiencia memorable.
Los diarios de la boticaria y sus personajes pertenecen a Natsu Hyuuga y sus respectivos creadores. Este fanfic es solo con fines de entretenimiento y no poseo ningún derecho sobre la obra original.