LiraDeHielo
En un mundo donde los contratos deciden quién domina y quién se arrodilla, una Omega firma su propio destino... con cláusulas que queman.
Él pensaba que estaba al mando.
Ella solo esperaba que no leyera la letra pequeña.
El fuego no siempre se enciende desde arriba. A veces nace en el lugar más inesperado... y cuando se desata, ni las cadenas más gruesas pueden contenerlo.
El cuarto rojo los espera. Solo uno saldrá con el control.