Dazai Osamu nunca ha encajado en su tiempo. En un mundo que avanza demasiado rápido, se siente atrapado en el vacío, rodeado de personas que parecen entenderlo cada vez menos. Pero todo cambia cuando su curiosidad lo lleva a activar una máquina que se encontraba en la casa de su abuelo y el junto a su hermano terminan en el año 1957, una época que parece hecha para él: música vibrante, calles llenas de vida y un futuro aún por escribir. Allí conoce a Chūya Nakahara, un joven carismático, impulsivo y decidido a dejar su marca en la historia. Entre ellos surge una conexión que desafía el tiempo: risas, secretos y miradas que prometen más de lo que el destino permitiría. Pero cada instante que Dazai pasa en el pasado altera el futuro. La vida de Chūya, y la de innumerables personas, pende de un hilo. Dazai se encuentra ante una elección imposible: regresar a un tiempo en el que nunca se sintió vivo o quedarse en el único lugar que parece haberlo estado esperando, aun si eso significa poner en riesgo la historia misma.

Lo mejor siempre fue separarnos, aunque me haga sentir tan vacío. ---------- lo que me hubiera gustado que pasara luego de que Killua y Gon se separaran en el anime.