Luz Noceda celebrates her first day of a free school week by visiting the fair with King. After a classic mishap, she encounters Amity Blight who doesn't seem to be enjoying her break. A freak infestation has forced her family to evacuate the house and won't be able to return until the exterminators are done. After expressing her plight of being at the mercy of her pestering siblings, Luz offers Amity to stay over at the Owl House for week. Amity accepts, but quickly learns the horror of living in the house of a wild witch and her crush. With each day filled with chaos and trouble that follows the Owl House gang, Amity gets unfortunately pulled into the crossfire. A disastrous week to be sure, but maybe this could also be the chance for Amity to finally tell Luz how she feels. (This story was created before "Agony of a Witch" episode and will be treated as an AU timeline.)

Mackenna sólo quiere una cosa: Convertirse en campeona olímpica. ¿Obstáculo? El título le pertenece a una rusa. ¿Problema? Se está enamorando de ella. ••• Las metas de Mackenna están supuestamente claras: Sobrevivir a su último año de secundaria, decidir qué estudiará en la universidad y coronarse como la mejor patinadora artística del mundo. Eso cambia cuando Ekaterina Volkova, su rival de toda la vida y la chica que le quitó el oro en los últimos Juegos Olímpicos, anuncia que dejará la selección rusa para competir por Estados Unidos, junto a ella. Mackenna sabe que no está dispuesta a sacrificar el lugar que tanto le costó obtener dentro del equipo estadounidense al ser hija de inmigrantes argentinos. Sin embargo, la llegada de Ekaterina desencadenará una serie de sucesos que pondrán a prueba sus sentimientos: Tres campeonatos, dos mejores amigas, una relación secreta y un comité tratando de separarlas... Se suponía que Mackenna Keals sólo tenía una cosa en mente: Ganar. Sin embargo, ahora parece tener dos: El oro y... Ekaterina. Quien resultó ser su inesperado problema. ••• Romance, LGBTQ+, Juvenil y Comedia. Todos los derechos reservados ©.

Ava Castillo solo quería paz. Un techo donde vivir, aprovechar su beca en París y cero dramas. Así de simple. Pero entonces aparece Leonardo De Santos. Jugador de polo. Capitán de su equipo. Heredero de un apellido que le pesa más de lo que deja ver. Guapo, sí... pero también insoportable, arrogante y demasiado consciente de que podría romper corazones si quisiera. Ava tiene que trabajar con él. Por desgracia. Cada. Santo. Día. Primer problema: su novia lo trata como si fuera de su propiedad. Segundo problema: Ava pierde toda coordinación humana cuando él está cerca. Tercer y peor problema: él la mira como si quisiera pelear... o besarla. O ambas cosas a la vez. Entre accidentes absurdos, un perrito demasiado tierno, caballos con más carácter que su jefe y diálogos llenos de sarcasmo, Ava empieza a aceptar una verdad incómoda: El odio no está funcionando. La atracción solo lo complica todo. Cuando el niñito de mami decide que eres su nueva distracción favorita... el caos, la risa y el drama se vuelven parte del día a día. Lo realmente peligroso no es perder el control, sino descubrir que ambos podrían estar sintiendo algo para lo que ninguno estaba preparado... algo capaz de hacer que todo empiece a arder.