Emilia Dankworth pensó que podía enterrar su pasado. Pero las pesadillas nunca mueren... sólo cambian de forma. Las voces que antes se escondían en sus sueños ahora caminan a su lado. Los recuerdos que juró olvidar reclaman su lugar, retorciéndose en cada rincón de su mente. Junto a sus amigas, se adentrará en un juego donde nada es lo que parece. Las paredes susurran. Las sombras observan. Y el silencio grita más fuerte que cualquier llanto. El terror las rodea. La amistad se corrompe. El tiempo se acaba. Porque lo que las acecha no es sólo la oscuridad de Emilia... sino una deidad que se alimenta del miedo, que respira en la noche, y que ha esperado demasiado tiempo para volver.