Margot amaba el arte. Ivette amaba las flores. Margot tenía heridas que curar. Ivette se negaba a tenerlas. Una prefería no tener la atención de los demás, la otra lo tenía sin quererlo, solo por ser la nieta de la directora y dueña del internado. Margot no esperaba nada para su vida, pero en cuanto Ivette se presentó frente a ella, por primera vez deseaba que ella no fuera efímera como los demás. Ivette, contra su voluntad y resistiéndose se fue encariñando con cierta castaña, pero era una misión imposible cuando Margot siempre la miraba con esos ojos azules de manera dulce. Sin embargo, ¿que es una historia de amor sin piedras en el camino? ¿sería de verdad una historia de amor? Un pasado oscuro e infernal que siempre se mantenía presente en Margot, volverá a mezclarse con su actualidad sin esperarse que la persona menos pensada estaría envuelta en eso y todo lo que conocía de ella misma, era una mentira. Una historia que narra las perspectivas de dos chicas, en una situación jamás pensada. © Todos los derechos reservados

Natasha Romanoff feliz por su nuevo nombramiento en el ejército, es amada y deseada por todas. Wanda Maximoff recién llegada al pueblo por su nuevo puesto de trabajo en el hospital, su único objetivo es ese.