Año 2502. La colonia humana de New Gaia, tambien conocida como Kepler-442b, otrora un paraíso de junglas fotosintéticas y torres de cristal, es ahora un infierno de carne palpitante. Los Y'Zharin-una raza alienígena desconocida hasta este momento, la cual moldea y adora a la carne-han desatado su primera invasión a gran escala en el espacio humano destrozando una de las colonias exteriores mas prosperas y desarrolladas. La Séptima Flota de la UCC (Unified Colonies Commonwealth) llega demasiado tarde: las ciudades arden, los civiles son cazados y los cadáveres se alzan como marionetas de tendones infectos. Entre el caos, el 211° Escuadrón Blindado TWF "Zorya" es desplegado desde el destructor UCCS Weil der Stadt con una misión imposible: proteger la última nave de evacuación mientras el planeta colapsa. Pilotando los TWF Mark-III "Zhuravlik", la teniente Erika Reinhardt y sus camaradas luchan calle por calle en Veridian, una ciudad convertida en trampa orgánica. Pero los Y'Zharin aprenden. Se adaptan. Y cada soldado caído se suma a su enjambre. Con solo 38 minutos antes del bombardeo orbital, Zorya no lucha por la victoria. Luchan por tiempo.

Alguien reencarna en el universo de Halo antes de la Guerra Humano-Covenant, con la tarea de cambiar el resultado.

Año 2505. Han pasado dos años desde la caída de New Gaia, y con ella, la ilusión de que la humanidad tenía el control de su destino entre las estrellas. El enemigo que arrasó aquel paraíso verde ha regresado. Los Y'Zharin, una inteligencia alienígena que domina la carne como una religión y transforma mundos en altares biológicos, han reanudado su ofensiva. Uno a uno, los sistemas humanos en el Sector Lyra caen bajo su avance inexorable. Sus armas no son solo criaturas abominables ni su capacidad de adaptación. Es la desesperanza, la corrupción de la materia viva... la lenta extinción hecha carne. En medio de este nuevo infierno, la UCCS Ruggiero di Lauria, un superportaaviones de la Cuarta Flota, surca el vacío como un baluarte de resistencia. A bordo viajan los escuadrones TWF, unidades blindadas de élite que pilotan máquinas de guerra bípedas, junto a una tripulación enfrentada no solo al horror biomecánico... sino también a los secretos oscuros de la propia humanidad. Desde los cielos devastados de Aletheia hasta las ruinas orgánicas de estaciones colapsadas, los soldados de la UCC combaten sin promesas de victoria. Pero hay algo peor que perder la guerra: perder el alma de lo que significa ser humano. Comienza la Campaña del Sector Lyra. Y no todos volverán.