Cuando Naruto era joven, pensaba que salvar princesas era lo que hacían los ninjas, pero no sabía que un accidente lo llevaría a hacer precisamente eso. Sin embargo, había algo en particular: esas princesas no serían de su mundo y él no sería un ninja cuando las salvara. (Naruto viaja a través de las películas de Disney y patea traseros). Autor: DudeWithaMac https://m.fanfiction.net/s/14322887/1/The-Sage-of-Hearts

¡Bueno! ¿Podrías mirar eso? Asesinado por mi mejor amigo. Parece que esta vez me atrapó. Estoy seguro de que hay una broma aquí en alguna parte, pero por mi vida, no puedo encontrarla. Dímelo antes de que me desangre, ¿quieres? Renacido como un bebé en otro mundo, Uzumaki Naruto se encuentra viviendo una nueva vida... una que podría matarlo de nuevo. ¿NarutoxCersei? ¿Narutoxharem? ¡Vota mediante una reseña! Autor: NeonZangetzu https://m.fanfiction.net/s/13293364/1/Claws-of-a-Lion

Naruto x Blue lock, todo los derechos a sus respectivos autores lo único que me pertenece es la historia

Naruto Uzumaki, Shinobi de la aldea Oculta entre las hojas, se siente cansado de ser un excluido de la sociedad, sus "amigos" no le toman enserio y solo se burlan de su sueño, cansado de todo esto decide abandonar la aldea junto a Sasuke Uchiha.

Naruto y Sasuke se enfrentan en el valle del fin, despues de haber sellado nuevaente a Kaguya, ambos deciden terminar todo con una ultima tecnica pero Sasuke en un descuido envia a Naruto a una nueva diension

Naruto nació con el pelo tan rojo como la sangre, y el intelecto de su padre. El odio y resentimiento de la aldea lo llevaron a no tener ningún amor por ella, y a sus ciudadanos.

estoy caminando en círculos, no se que hacer ni a dónde ir. me preguntó quién soy o que hago. pero aún no puedo responder con honestidad.

Versión BETA REMAKE en camino N/A: ¡Gracias por el apoyo! 002: A cuentagotas By: @GatomaloFics

Una charla ajena en los pasillos de la Academia Kuoh lleva a Rias Gremory a robar un grimorio prohibido. Desesperada por escapar de su contrato matrimonial, Rias deposita todas sus esperanzas en una invocación tan impredecible como peligrosa. El grimorio prometía milagros, y los cumplió. Pero todo milagro exige un precio, uno que Rias aún no comprende ni está lista para afrontar, especialmente cuando ese precio tome la forma de un joven con una Voluntad de Fuego.

La viuda Asama Miya ha sido muchas cosas a lo largo de su vida: la casera del Izumo Inn, la "hannya del norte", la reina de los Sekireis y la ex temible líder de la primera generación del Escuadrón de Disciplina. Pero, por encima de todos esos títulos, Miya fue (y sigue siendo) la esposa espiritual de un hombre que ya no está: el difunto Takehito Asama. Desde la pérdida de su marido, la vida le otorgó un nuevo título que ella jamás eligió: La viuda Asama. Desde entonces, Miya ha encerrado su alma en la rutina. Cuidar la posada, proteger a sus inquilinos y fingir que todo estaba bien se ha convertido en su forma de seguir adelante... sin realmente vivir. Pero todo eso cambiaría una noche de tormenta, cuando alguien llamó a la puerta de su posada: un joven vagabundo empapado, acompañado por una Sekirei demasiado enérgica que se aferraba a su brazo. Ambos buscaban una habitación donde pasar la noche, y Miya, fiel a las creencias de su marido, los recibió con una sonrisa... sin saber que, con ese simple gesto, había abierto algo más que las puertas de su hogar. Naruto Uzumaki no tenía intenciones de darle alas a una Sekirei, y mucho menos de involucrarse en el retorcido juego de Minaka. Solo buscaba un techo, un poco de paz y, con algo de suerte, un lugar donde empezar de nuevo. Miya Asama no pensaba que volvería a abrir su corazón. Después de todo, aún le pertenece a Takehito en cuerpo y alma. Pero la presencia de su nuevo inquilino, poco a poco y sin pedir permiso, empezará a ocupar un espacio que ella había jurado no volver a llenar. Y cuando la calidez desinteresada de Naruto comience a eclipsar el recuerdo de su difunto esposo, Miya descubrirá que aferrarse al pasado puede terminar hiriendo a quienes menos lo merecen... incluso a ella misma. Autor: Gatomalo