OriannysFlrez
- Reads 7,963
- Votes 55
- Parts 1
A sus veinte años, Jungwon ya había aprendido que la vida no siempre se acomoda a los planes. Mientras otros jóvenes soñaban con viajes, universidad y libertad, él tenía a su pequeño mundo de tres años durmiendo a su lado cada noche: Hayoon, su hijo, su razón, su fuerza. La responsabilidad lo había hecho madurar antes de tiempo, y ahora, con una sonrisa cansada pero decidida, estaba a punto de empezar un nuevo capítulo.
El edificio de Park's Office se alzaba frente a él como una promesa y un desafío. Conseguir el puesto de asistente de presidencia no había sido fácil. Era su oportunidad para darle a Hayoon una vida mejor, aunque eso significara sumergirse en un entorno que imponía respeto desde el primer paso. Nadie en la empresa conocía al presidente, solo su nombre: Park JongSeong, el hombre al mando, siempre ausente, siempre misterioso.
Jungwon no imaginaba que el destino le tenía preparado algo más que trabajo.
Una mañana, mientras él revisaba unos documentos, Hayoon -con su uniforme de jardín y su energía inagotable- corrió por los pasillos del edificio hasta chocar con un hombre de traje oscuro. Al levantar la mirada, lo observó con esos ojos curiosos que solo un niño puede tener y, sin pensarlo dos veces, murmuró con ternura:
-¿Papá?
El hombre, sorprendido, se inclinó con una leve sonrisa.
Era Park JongSeong.
Desde ese día, Hayoon no dejó de llamarlo así. Y lo más extraño de todo fue que Jay nunca lo corrigió. No lo evitó. No lo negó. Al contrario, lo aceptó con una calidez que nadie habría imaginado de alguien como él.
Jungwon, al principio, no soportaba su presencia. Le parecía arrogante, controlador, insoportablemente perfecto. Pero con el tiempo... algo cambió. Cada gesto amable hacia Hayoon, cada mirada furtiva, cada conversación fuera de horario comenzó a desarmar sus defensas.
Porque el amor, a veces, llega sin aviso.
-omegaverse
-no se aceptan copias ni adaptaciones
-reescrita