Oscar es dueño de una florería, Franco no tiene idea de plantas, pero adora ir a su florería

Nadie podía negar la fascinación que Lando Norris tenía con los hispanos. Lo fue con Carlos Sainz Jr, Sergio Perez y ahora con el nuevo novato de la parrilla llamado Franco Colapinto. Si bien con Carlos pudo haber tenido algo, pero fue más platónico que nada, y con Checo estuvo entre la negación y el deseo, había tenido dos grandes obstáculos en sus avances, los compañeros de escudería de ambos. Pero, Franco era un rookie que no conocía a nadie, por lo cual, tenía el camino despejado... ¿o no? {publicada primero en AO3}

Oscar siente rabia crecer desde lo más profundo de su ser, todo por Norris, McLaren, todo lo que tenga que ver con fórmula 1, le da rabia, y hace que su sangre hierva por sus venas, y se le ocurre algo, algo que sabe que hará que Norris pierda toda su compostura.

No se soportan. Comparten historial de insultos, una cita fallida y ahora... la custodia de un bebé que no es suyo. ✦ Inspirado en la película "Bajo el mismo techo". ✦ Es mi primer AU, así que ténganme paciencia. ✦ Todo es completamente ficción.

oscar se compro un simulador y franco también quería jugar con el Oscar Piastri x Franco Colapinto

Franco vive enamorado de los ojos de Oscar

Franco solo tenía que cuidar a un gato. Fácil, ¿no? Pero cuando Ozzy decide treparse a un árbol y dejarlo colgado como un koala histérico, las cosas se complican. Entre un vecino chismoso, un bombero demasiado atractivo y un montón de vergüenza, Franco descubre que a veces los rescates no son solo de cuatro patas...

Después de aquella noche con Franco, en Austria, Oscar decide enterrar todo lo que sucedió y enfocarse en su relación con Lily, su novia de siempre. Está convencido de que fue un error, un desliz que no debe repetirse. Pero... ¿podrán ambos realmente olvidarlo? Continuación de: https://www.wattpad.com/story/397908415-begin-again-franscar

Era una foto de Franco, aparentemente de la noche anterior. Se le veía solo de cadera para arriba, con el pecho descubierto y lo que parecía ser el mismo cinturón que llevaba hoy en el paddock, ajustado alrededor de su fina cintura

Apenas había tenido tiempo para procesar lo que había pasado cuando se encontró a sí mismo sin camiseta y con las manos esposadas detrás de la espalda. Ni siquiera sabía de dónde las sacó, solo el click cuando se cerraban alrededor de sus muñecas lo sacó de su ensimismamiento.