Nací humano en un mundo de depredadores. No tengo garras, no tengo colmillos. Solo miedo. Y fue ese miedo lo que hizo que un león me reclamara.

Primera parte. ¿Cuánto vale un corazón? Es la pregunta que atormenta a Zee mientras ve a su hijo apagarse. El hospital exige dinero, su mujer lo ha abandonado y la única mano tendida viene de la mafia, esa que ayuda o destruye según su antojo. Donde el amor de un padre se enfrenta al precio más cruel de todos. Venderse al diablo o Dejar a su hijo morir.

Kageyami como era conocido Pruk Panich, un hombre de poder y oscuridad, está negociando en un exclusivo club nocturno cuando sus ojos se fijan en una figura iluminada por luces fugaces, Nunew, un joven que baila despreocupado con sus amigos, ajeno al peligro que lo rodea. A unas mesas de distancia, el líder de la Yakuza observa la escena con interés. Pero lo que realmente cautiva a Zee es la vitalidad incontrolable que irradia Nunew, una energía que parece brotar de él con cada movimiento. En un impulso, lo llama "Chishio" "sangre fresca", porque en esa juventud y pasión, ve algo tan único y fascinante que no puede dejarlo escapar. Diferencia de edades Mpreg #1 en #zeepruk #2 en #Japon #1 en #zunshine #1 en #pruk #1 en #panich #10 en #Yakuza

Nunew solo quería probar suerte en las citas online. Un perfil misterioso, una conversación que fluye y un café acordado. Fácil, ¿no? Solo que su cita nunca llegó. Porque cuando entra a la cafetería y ve a un hombre de traje impecable, ojos azul oscuro y la actitud de quien podría comprar el lugar solo por capricho, asume que es él. Y se sienta. Pruk, el magnate más frío y arrogante de la ciudad, debería corregirlo. Pero no lo hace. Porque, por alguna razón, este adorable desastre de persona ha captado su interés. Un café. Un error. Y un destino que decidió deslizar en la dirección equivocada.

Vive con él. Duerme con él. Ama a alguien que no existe. Tiene una vida perfecta, un amor sincero y un secreto que podría destruirlo todo. Porque hay nombres que no se pronuncian. Y verdades que matan.

Lo que empezó como un préstamo terminó con una vida hipotecada. Pruk Panich era abogado, libre y feliz en Londres... hasta que su padre lo vendió como garantía de una deuda. Ahora pertenece a Chawarin Perdpiriyawong, el empresario más temido de Tailandia. Y Chawarin no compra cosas para devolverlas. Las compra para romperlas.