Un piloto cansado de sí mismo. Un pintor que vive en su propio mundo. Un error -¿o una casualidad?- los obliga a compartir departamento... y quizás, algo más.

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Yo soy todo lo que nadie jamás debería merecer.

Lando esta tan estresado por tantas cosas, solo quiere relajarse y tener un poco de placer después de varias semanas...

Oscar es un buen chico, y se jacta de ello

El chico perfecto existe. Ese es Lando Norris. Buenas calificaciones, bueno en el deporte, conocido por todos y atractivo para los ojos de cualquiera. Una mudanza de Londres a Australia le cambió la vida. En realidad su vida fue cambiada a 180° grados por alguien. Por un chico malo. Adaptación. Esta historia le pertenece a "EunHaeamuramor" Y Gracias a Rocknice y LewisTheGoat44 por darme permiso para adaptar la historia.

Oscar siempre ha hecho lo correcto. Cada domingo en misa, cada palabra medida, cada deseo reprimido con disciplina y culpa. Para él, la fe es estructura, refugio... y también una excusa.

- Nada en el mundo me pertenece Excepto mi amor, mío, todo mío, todo mío. - [Mi amor aquí en la Tierra Me mostró lo que valía mi corazón Entonces, cuando llegue mi turno ¿Podrías hacerlo brillar aquí abajo para ella? Porque mi amor es todo mío Mi amor es mío, mío Nada en el mundo me pertenece Excepto este amor, mío, todo mío Nada en el mundo es para mí Excepto mi amor, mío, todo mío, todo mío.] Portada provicional

A Oscar le gusta provocar a Lando.

Oscar y Lando han sido vecinos toda la vida, presionados por sus familias para ser pareja a pesar de llevarse mal. Para quitárselos de encima, deciden fingir una relación por dos meses... pero la convivencia forzada da paso al cariño, y luego al amor. Entre carreras clandestinas, celos, besos escondidos y descubrimientos íntimos, ambos caen poco a poco en lo que juraron evitar. Al final, la apuesta que comenzaron como un juego termina siendo el inicio de una verdadera historia de amor. Porque, al final, las apuestas se pagan con amor.