Algunas historias no están hechas para contarse en voz alta, sino para sentirse con el alma. Mía y Alejandro no creían en las segundas oportunidades... hasta que el destino los sorprendió. Entre calles llenas de recuerdos, cartas nunca enviadas y canciones que parecen hablar de ellos, descubren que el amor no se trata de perfección, sino de conexión. Este libro es un recorrido emocional por los silencios compartidos, las promesas no dichas y los sueños que se escriben a dos manos. Una historia que demuestra que cuando el arte y el amor se cruzan, el resultado es algo eterno. Una novela sobre el amor real, imperfecto y profundo. Sobre las heridas que sanan con música, y sobre el tipo de amor que, aunque se pierda, nunca se olvida.