JohannaPeaRamrez
Adam, el primer hombre en la tierra, de quién vino miles de generaciones después de él, es un egoísta, narcisista, egocéntrico, papanatas, pervertido, mal hablado y cínico, pero que detrás de toda esa personalidad tan particularmente desagradable se esconde un hombre destruido. Destruido por perder a dos mujeres, Lilith y Eva, por Lucifer, por haber comido del fruto prohibido, por haber sido castigado por Dios, por ver a su hijo Caín matar a su hermano y, la cereza sobre el pastel, ser testigo de todo tipo de maldades hechas por las generaciones posteriores a él, el primer hombre.
Por otro lado, Lute en vida fue una cristiana dentro de una ciudad dominada por el ateísmo, al conocer a Adam no sólo congenió con él, sino que también pudo ver lo que hay detrás de ese espejismo lleno de narcisismo y superioridad moral.
Pasarán tantas cosas que harán que ambos cambien por el bien del otro, con tal de volver a estar juntos de nuevo.