❖─◈─ "🔹️" ─◈─❖ ┊ ┊ ┊ ┊ ┊ ┊ ┊ ┊ ┊ ┊ ˚★⋆｡˚ ⋆ ┊ ┊ ┊ ⋆ ┊ ┊ ★⋆ ┊ ◦ ★⋆ ┊ . ˚ ˚★ ˚　　　　✦　　　.　　. 　 ˚　.　　　　　 . ✦　　　 　˚　　　　 . ★⋆. 　　　.   　　˚　　 　　*　　 　　✦　　　.　　.　　　✦　˚ 　　　　 ˚　.˚　　　　　　.　　. 　 ˚　.　　　　 　　 　　　　 ✦ 🌧⸻ Como en todo consejo, siempre hay más de una voz... y más de un juicio. Yo no comparto el virus. No lo heredé. Lo mío es algo más antiguo... algo que parece haber despertado sin explicación, como si hubiera nacido conmigo, sin necesidad de mordida ni linaje. Algo que mis "padres" -ambos portadores del virus- jamás entendieron... ni aceptaron. "Maldita niña, no eres como nosotros", solía escupir mi madre con rabia. "Deberías haber muerto antes de nacer", sentenciaba mi padre sin levantar la mirada. No sabía qué era peor: su desprecio o mi silencio ante él. Ella odiaba mi cabello, me ordenaba cortarlo. No soportaba verme, como si el reflejo le recordara lo que nunca quiso ser. Él simplemente... se desvanecía en su indiferencia. Nada de eso quebró mi excelencia, ni mi educación. Pero aún así, sus palabras dolían. Porque a pesar de no portar el virus, mis ojos eran más azules que los de cualquier criatura infectada. Más helados. Más intensos. Más malditos. "Desearía poder cambiar mi suerte", solía repetirme... Hasta el día en que lo conocí a él.

Fue de una sinuosa manera en la que llegué a conocerle. Su actitud era rígida, recta y estrictamente seria; ¿podría alguien ser conocido de una forma más incómoda? No, no lo creo. -La pluma rozaba el borde de la hoja, empapando su punta y dejando un trazo apenas visible, como un suspiro en el ocaso, semejante al reflejo abstracto del bordado dorado de mi armamento. Música, danzas y teatros eran abundantes en la comunidad, pero jamás logré divisarle entre la multitud. Vacío, solo, y esculpido. ¿Diplomático como él? Nadie. Su único defecto: un razonamiento demasiado lógico, inquieto, siempre alerta ante las represalias que podían poner su poder en entredicho. Y entonces pensé: "Su presencia es como la llama más ardiente y candente del lugar, aunque permanezca fría. Incluso la exposición más cruda al hielo termina ofreciendo un calor aberrante. La mente puede llegar a evaporarse, pero, ¿qué sucede cuando el razonamiento logra incrustar el abrasador fuego? Si el pensamiento se inflama, el cuerpo responde con una inercia automática, instintiva, precisa... en todos los sentidos y en todos los lugares." - Fue un Sábado, 16 de agosto de 2025. Desde las 6:00 a.m. hasta aproximadamente las 7:20 p.m., volvió a tomar forma. © El arte de la portada y todo lo que hay aquí es de mi propiedad, por lo que los derechos están reservados. Sólo los personajes originales de Underworld pertenecen a su compañía. ────── La mujer de la portada es literalmente mi look y persona, solo que un poco más diferente. 💛 ©YseraTheDreamer & ©GetoSuguru & ©KENJAKU_SUGURU ──────────────────────── ✦