Magnus es un idiota arrogante. Alec no le soporta. Y el sexo es muy caliente. Claro, eso es lo normal cuando odias a alguien, ¿cierto? Dom Magnus / Sub Alec

Su vida no ha sido nada más que felicidad desde que Alec se mudó con Magnus, pero un día todo cambió. ¿Por qué Magnus se sorprende al ver un cazador de sombras en su departamento? Deseando que fuera una broma, Alec trata de explicarse, pero no tarda en darse cuenta que el amor de su vida no tiene ni la más remota idea de quien es él. Esta historia está ubicada al final del libro Ciudad de Fuego Celestial, un fanfic con otro punto de vista sobre la vida de Malec Y sobre todo es otra traducción que pueden encontrar en: https://www.fanfiction.net/s/12345148/5/Forgotten O su página de Wattpad: https://www.wattpad.com/user/AngelaLott9

¿Alguna vez han sentido esa sensación de que a nadie le importas? ¿Qué quizás el mundo sería mucho mejor si tú no estuvieras en él ? Pues eso le pasa a Alejandro. Con tan sólo 15 años ha sufrido lo que nadie imagina. Maltrato en su casa, maltrato en la escuela ¿es posible seguir viviendo así? Una muerte que lo deja débil. Un amigo que está para levantarlo cuando él cae. Una historia de un chico que sólo se pregunta ¿Qué pasa si me suicido? https://youtu.be/jH1CrwA_f98 Portada: @OceanEdits #IceAndFireLGBT2018

Pequeñas historias entre Magnus Bane y Alec Lightwood. La actualización depende de la inspiración.

Esta es la primer historia que me atrevo a publicar así que espero que les guste. Esta basada en Malec en general, tiene algunas cosas tomadas de las serie y unas cuantas de los libros, pero en la mayoría es creación mía.

Jonathan y David, dos chicos que, tiene un amor sin comparación. Tras estos dos hay una historia algo extraña, complicada pero divertida, ya que a pesar de todo, su amor triunfo aún después de todas sus diferencias, pero esa es otra historia, aquí tendrán que enfrentarse con varios problemas, que son fáciles de llevar, pero una niña de 9 años no es tan fácil de cuidar. (CONTINUACIÓN DE: LOS OPUESTOS SE ATRAEN)

Mateo es un muchacho de dieciocho años que ama profundamente a su abuela materna. Una serie de eventos sobrenaturales lo pondrán a él y a su familia en una aterradora encrucijada donde descubrirán cosas oscuras relacionadas a una muñeca de porcelana y a un espíritu demoníaco.

𝙴𝚕𝚒 𝚆𝚒𝚗𝚍𝚛𝚘𝚠 𝚜𝚒𝚎𝚖𝚙𝚛𝚎 𝚑𝚊 𝚜𝚒𝚍𝚘 𝚍𝚒𝚏𝚎𝚛𝚎𝚗𝚝𝚎. 𝙲𝚘𝚗 𝚜𝚞𝚜 𝚟𝚎𝚜𝚝𝚒𝚍𝚘𝚜 𝚊𝚣𝚞𝚕𝚎𝚜, 𝚜𝚞 𝚖𝚒𝚛𝚊𝚍𝚊 𝚣𝚊𝚏𝚒𝚛𝚘 𝚢 𝚜𝚞 𝚊𝚕𝚖𝚊 𝚌𝚊𝚕𝚕𝚊𝚍𝚊, 𝚝𝚘𝚍𝚘𝚜 𝚎𝚗 𝚎𝚕 𝚙𝚞𝚎𝚋𝚕𝚘 𝚕𝚊 𝚌𝚘𝚗𝚘𝚌𝚎𝚗 𝚌𝚘𝚖𝚘 𝚕𝚊 𝚗𝚒ñ𝚊 𝚟𝚎𝚜𝚝𝚒𝚍𝚊 𝚍𝚎 𝚊𝚣𝚞𝚕. 𝙰𝚕𝚐𝚞𝚗𝚘𝚜 𝚕𝚊 𝚟𝚎𝚗 𝚌𝚘𝚖𝚘 𝚞𝚗𝚊 𝚓𝚘𝚟𝚎𝚗 𝚍𝚞𝚕𝚌𝚎 𝚢 𝚜𝚘ñ𝚊𝚍𝚘𝚛𝚊; 𝚘𝚝𝚛𝚘𝚜, 𝚌𝚘𝚖𝚘 𝚞𝚗𝚊 𝚌𝚛𝚒𝚊𝚝𝚞𝚛𝚊 𝚎𝚡𝚝𝚛𝚊ñ𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚌𝚘𝚗𝚟𝚎𝚛𝚜𝚊 𝚌𝚘𝚗 𝚊𝚗𝚒𝚖𝚊𝚕𝚎𝚜 𝚢 𝚙𝚊𝚜𝚎𝚊 𝚜𝚘𝚕𝚊 𝚎𝚗𝚝𝚛𝚎 𝚕𝚘𝚜 á𝚛𝚋𝚘𝚕𝚎𝚜 𝚍𝚎𝚕 𝚋𝚘𝚜𝚚𝚞𝚎. 𝙿𝚎𝚛𝚘 𝙴𝚕𝚒 𝚐𝚞𝚊𝚛𝚍𝚊 𝚞𝚗 𝚜𝚎𝚌𝚛𝚎𝚝𝚘 𝚊ú𝚗 𝚖á𝚜 𝚙𝚛𝚘𝚏𝚞𝚗𝚍𝚘: 𝚞𝚗𝚊 𝚗𝚘𝚌𝚑𝚎, 𝚊ñ𝚘𝚜 𝚊𝚝𝚛á𝚜, 𝚙𝚒𝚍𝚒ó 𝚞𝚗 𝚍𝚎𝚜𝚎𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚓𝚊𝚖á𝚜 𝚌𝚛𝚎𝚢ó 𝚚𝚞𝚎 𝚜𝚎 𝚌𝚞𝚖𝚙𝚕𝚒𝚛í𝚊... 𝚑𝚊𝚜𝚝𝚊 𝚊𝚑𝚘𝚛𝚊.

En el corazón de Faersilva, un bosque donde el otoño nunca muere, dos almas opuestas se encuentran bajo el silencio de las hojas caídas. Aelinor, elfo silvestre de espíritu libre, vive en armonía con la luz y los susurros del bosque. Kael, un príncipe exiliado de la oscuridad, llega herido, buscando un lugar donde el pasado no lo alcance. Entre ramas doradas y noches de refugio, nace un vínculo prohibido, lento como la savia y profundo como la raíz. Pero el bosque los observa... y el mundo que dejaron atrás, también. Porque cuando la luz se enamora de la sombra, el equilibrio se rompe, y el amor se vuelve destino.

¿Qué pasaría si Harry Potter no hubiera sido dejado con los Dursley? ¿Qué pasaría si, tras la muerte de Lily y James, el niño con la cicatriz no hubiese sido criado como un mártir, sino como un Black? En esta historia alternativa, el destino del mundo mágico da un giro profundo cuando Walburga y Orion Black, viejos guardianes del linaje puro, encuentran al niño en las ruinas de Godric's Hollow y deciden reclamarlo como propio. No lo crían con ternura ni compasión, sino con disciplina, frialdad y ambición. Harrison Orion Black, como es renombrado, es instruido desde que pronuncia su primera palabra: etiqueta, protocolo de sangre pura, magia avanzada y filosofía oscura. La piedad no forma parte de su educación. La grandeza sí. Walburga no quiere que sea como sus hijos. No un traidor como Sirius, no un inútil como Regulus. Quiere un heredero digno del apellido Black. Y Harrison cumple. Mientras el mundo mágico cree que el Niño Que Vivió está oculto entre muggles crueles, ajeno a su fama y destinado a ser guiado por Dumbledore y la Orden del Fénix, la realidad es otra: ese niño ha sido formado por manos frías, ojos calculadores y siglos de ideología ancestral. Y cuando llega a Hogwarts, ya no es un niño. Es una pieza maestra en movimiento. Siempre puede estar solo pero, en esta historia conocerá a su igual a alguien que aprenderá todo por estar a su lado, cambiando todo de si para ser digno de Harrison.