"𝑀𝑖𝑒𝑑𝑜 𝑑𝑒 𝑛𝑜 𝑝𝑜𝑑𝑒𝑟 𝑣𝑒𝑟𝑡𝑒, 𝑜 𝑑𝑒 𝑣𝑒𝑟𝑡𝑒 𝑐𝑜𝑛 𝑜𝑡𝑟𝑜. 𝑁𝑜 𝑠𝑒́ 𝑐𝑢𝑎́𝑙 𝑒𝑠 𝑝𝑒𝑜𝑟, 𝑛𝑖𝑛𝑔𝑢𝑛𝑜 𝑑𝑖𝑐𝑒 𝑛𝑜𝑠𝑜𝑡𝑟𝑜𝑠" ────────────────────

Cielo Oscuro es una confesión nocturna, un retrato íntimo de dolor y esperanza. La autosuperación se dibuja con trazos delicados, el amor es a la vez luminoso y desgarrador. Cyrus, atrapado tras la perfección, ve su mundo desafiado por Iam, un asistente enigmático que incendia su fachada y revela su fragilidad. Cyrus es un castillo de cristal a punto de estallar. Iam, maestro de seducción, es la llave o la chispa. Desafía, libera, aunque duela. Entre ellos, florece una conexión agridulce, un jardín de rosas con espinas. Para sanar, hay que romper, exponer heridas sedientas de luz. La luz hiere, el amor es una batalla interna. Cielo Oscuro es un viaje por cicatrices pasadas, donde el amor es un espejo implacable, confrontando demonios. Exploramos traumas, miedos, y la búsqueda de renacer. El lector es cómplice, testigo de la transformación de Cyrus. Hemos transitado ese cielo oscuro. Aquí, el amor no es un camino fácil, sino tortuoso. Hiere, pero sana, transforma y da sentido. Ilumina la oscuridad. ¿Puede el amor curar si hiere? ¿Hallar paz en la tormenta, luz en la oscuridad? ¿Sanan las historias de amor o dejan más heridas? ¿Es el amor bálsamo o cuchillo, refugio o batalla? Lector valiente, ¿abrazarás esta verdad devastadora? ¿O te perderás en este cielo oscuro, donde cada herida habla y cada silencio duele? ¿Te atreverás a explorar tu alma? Adéntrate en Cielo Oscuro, donde amor y dolor danzan. Descubre a Cyrus e Iam, almas gemelas en la tormenta, que se desafían y aman en la oscuridad. Quizás encuentres tu reflejo, tus respuestas, tu luz.

A veces, la calma parece inquebrantable, como once lunas quietas en el mismo cielo. Creemos tener el control, convencidas de que nada puede tocarnos. Otras veces, todo se siente como un eclipse inevitable, tapando hasta la luz que nos sostiene. Nos aferramos al dolor porque creemos que es lo único que nos pertenece. El caos no existe sin la calma. Y la calma... solo tiene sentido después del caos. Astra y Jesica son asi. Una, como once lunas brillando sin permiso. La otra, como un eclipse que aparecía para oscurecerlo todo. Y ninguna era lo que parecía.