"y al final nada salió bien ¿No?" Elisabeth, una adolescente de 16 años poco carismática la cual se mudó recientemente a una pequeña casa trabajando en un café de gatos, se topa con Carl, un vampiro el cual la llama Charlotte, ya que ella es la encarnación de su antigua esposa, el cual la sigue y le hace la vida imposible ¿O no? Será acaso un giro inesperado en la vida de Elisabeth será para bien o acaso será para mal Créditos de la portada a @-evadne- creadora de la portada

Un saludo inesperado en la estación marcó el inicio de algo que ninguno de los dos imaginó. En medio del ruido, la prisa y los trenes que iban y venían, bastó un simple hola para que el destino hiciera de las suyas. A veces, los grandes amores no llegan con fuegos artificiales, sino con conversaciones sobre libros olvidados y pasteles de pasas. Una historia breve, dulce y con un giro que deja huella. Porque a veces el mejor regalo no viene envuelto, sino que tropiezas con él.

En algún rincón de África, el destino cruza los pasos de cuatro almas rotas: Logan, un desahuciado que huye de todo lo que pueda hacerlo vulnerable, se refugia en la salvación de animales, la soledad y el desierto emocional que ha construido a su alrededor. Alhana, una veterinaria mexicana que llegó buscando silencio, pero terminó encontrando una segunda oportunidad para sí misma. Laura, una mujer que ha escapado de las garras de su proxeneta y ahora lucha por sobrevivir sin rendirse. Santiago, un joven rico que lo tuvo todo, excepto paz, y encontró en Alhana un refugio más real que cualquier hogar. Ninguno llegó buscando compañía, pero la vida no les pidió permiso para unirlos. Y en medio del polvo, las ruinas y el calor abrasador... los cuatro se encuentran con Imanhi, la chamana que conoce sus destinos. Una mujer que no los juzga, pero los observa, como si ya supiera qué heridas aún deben abrirse para poder sanar. Junto a su inesperado círculo de soporte -hecho de lazos improbables, traumas compartidos y lealtades profundas- los cuatro se verán obligados a enfrentarse a Assim Sfeir, líder de la mafia más poderosa del mundo. Un enemigo que no teme destruirlo todo... pero que no contaba con la fuerza de los que ya no tienen nada que perder.

¿Qué pasa cuando la mente se convierte en una bomba de tiempo... y nadie está ahí para contenerla? Iyari Sandoval Miranda parecía una chica común: soñadora, inteligente, apasionada por la música y con un amor infinito por su hermano menor. Pero desde niña vivió atrapada entre la guerra emocional de sus padres, el desprecio de su madre y el peso de un trastorno que nadie supo ver... hasta que ya era demasiado tarde. Cuando su madre destruye su mayor ilusión -asistir al concierto de la boyband 353-, Iyari comete su primer intento de suicidio. De ahí en adelante, su vida se convierte en una sucesión de pérdidas, traumas, venganza y oscuridad. Un asesinato familiar. Un trastorno mental sin diagnóstico. Un amor que se transforma en obsesión. Una mente brillante... pero peligrosamente fragmentada. Y la lucha constante de no terminar por destruir su unica razón de vivir. Su hermano Sam. Tras perder a su madre en circunstancias violentas, Iyari decide fingir estar bien para ejecutar un plan de venganza macabro, guiada por la figura fantasmal de quien en vida más daño le hizo. Se convierte en una científica brillante, ama y destruye, manipula, miente, asesina, suplanta identidades y termina cazando a los integrantes de 353... aquellos que alguna vez fueron su refugio, solo para conservarlos eternamente junto a ella. ¿Hasta dónde puede llegar una mujer que ha aprendido a usar su dolor como arma? Lo único que quería es amor, lo único que buscaba era paz. FAN (Forgive And Never...) es una historia visceral sobre el trauma, la fragilidad mental, el amor tóxico y el lado más oscuro del fanatismo. Nada es lo que parece, y cuando creas que ya lo has visto todo... Iyari te mostrará que lo peor aún no ha comenzado. Y tú... ¿te atreverías a entrar en su mente?

-¿Y por qué decidiste trabajar aquí, cuidando el faro?- le pregunto a Rob, mientras tomo asiento frente a él. -Realmente no lo recuerdo, un día abrí los ojos y me encontré tirado en la alfombra de la sala.- responde en un susurro, señalando al centro con el dedo. Frunzo el ceño, sin creerle una sola palabra. -Si claro, y yo nací ayer.- le digo con sarcasmo y cierta molestia. Él no sé inmuta, sólo me regresa la pregunta: -¿Y tú por qué decidiste trabajar aquí?- habla con más firmeza. Miro al suelo, y me doy cuenta de que estoy tardando en contestarle. -No sé, no lo recuerdo.- ... El mar, la parte del océano que rodea las costas, sus aguas rara vez se mantienen quietas, se mueven en olas, mareas o corrientes. Sólo se trata de agua... Agua que tiene vida propia, sentimientos, y un rencor profundo por cualquiera que le haga daño, tanto a si misma, como a los animales que la rodean. ... -Dime la verdad Zack ¿Desde que llegaste, no has matado a ningún animal?- Rob, sudando frío, me toma por los hombros. ... Un día de fuerte tormenta Zack y Roberto se quedan sin alimento, debido al clima, no pueden salir ni entrar botes a la isla, por lo que se resignan a esperar que cese la lluvia. Pero esto nunca sucede, y la tormenta trae consigo una serie de cosas inexplicables. Zack culpará de todo esto a su imaginación, el hambre te hace alucinar. Piensa. Pero todo parece muy real.