Se presentaron como salvadores: provocaron un genocidio. La empresa Siberium número uno en farmacología con el Dr. Vikmet a la cabeza, creó Neuroxyn: una droga experimental destinada a erradicar el sufrimiento. Lo que nadie esperaba era que, al eliminar el dolor físico, Neuroxyn despertara algo mucho más oscuro... un hambre insaciable por carne humana. El caos se extendió como un incendio, y la humanidad luchó creyendo haber ganado. Pero la pesadilla no había hecho más que empezar. Un infectado sobrevivió y no era cualquiera, sino el paciente cero. Y con su vida, empezó el final de la nuestra. Ahora, mientras el mundo se desmorona en el silencio, la única esperanza es encontrar una cura. ¿Será posible detener lo que el Dr. Vikmet desató?