Damián ya no aguanta más a sus demonios, cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo. El adolescente caía en una oscuridad profunda, donde cada vez le costaba respirar. El chico se siente culpable por muchas cosas, y su padre no ayuda mucho. Luego de una discusión Damián escapa de la mansión. ¿Habrá alguien que se apiade de esta pobre Alma? ¿Porque la gata es tan amable con él? Los personajes no son míos, ni tampoco la imagen

Bruce Wayne permanece en su habitación cuando recibe una visita inesperadamente buena de alguien que pensaba que no volvería a ver. Todos los personajes pertenecen al mundo de DC Comics.

Clark Kent está obsesionado con descubrir quién es Batman. No por una exclusiva... sino por amor. Enamorado en secreto del Caballero Oscuro, Clark deja de lado sus poderes y se lanza a una investigación justa, solo con su instinto de reportero. Pero cuando Bruce Wayne -coqueto, descarado y ridículamente encantador- entra en escena, Clark lo descarta rápidamente como sospechoso... solo para imaginar algo peor: ¿Y si Bruce no es Batman, pero sí su pareja? Ahora, impulsado por celos y su obsesión por el murciélago, Clark hará todo lo posible para descubrir la verdad... y ganarse su corazón.

Bruce Wayne siempre ha sido un hombre de control. Cada movimiento, cada palabra, cada decisión está calculada. Pero cuando se trata de Clark Kent, todo ese control se resquebraja. Lo ha amado en silencio durante años, observando desde las sombras mientras Clark construía una vida, una familia, algo que Bruce nunca se permitió tener. Él no es como Clark. No sabe amar de la misma forma. No sabe si siquiera merece intentarlo. Pero ahí está, mirando a Clark reír con una calidez que nunca ha sido suya. Fingiendo que no le duele. Fingiendo que no desearía ser otra persona.