Las veces en las cuales se le dijo a la princesa Ignis que no se acercara a ese rey fueron incontables. Ella estaba decidida y nadie podía detenerla, sin embargo, se topó con algo mucho más aterrador de lo que esperaba. Sabía que algo malo andaba en él pero no creía que era tanto y menos que aquel chico de ojos carmesí podía matar cientos de personas en un parpadeo. El poder de ese rey era magnífico, Ignis estaba encantada de conocerlo pero fue una de las decisiones más terribles de su vida. Cuando lo vio por primera vez en aquel lugar, con la luz de la luna en su máximo esplendor dejando ver la hermosura de ese ser, todo acabó para ella. Quiso alejarse lo más pronto posible pero ya era demasiado tarde. El rey ya estaba dentro de su mente, conociendo sus más oscuros secretos y la vida que había llevado en su mundo. Por lo tanto, tenía planes para ella y estos no serían buenos. -Recuerda que sigo aquí, intentando librarte de tus demonios, de tus culpas y de todo lo que te atormenta. Mientras que tú me desprecias y me odias con todo tu ser... ¿Acaso no soy bueno para ti? *Disponible en Kindle Amazon y en físico (NUEVA EDICIÓN) *Registrado en Safe Creative

En un reino donde la magia se compra, se roba o se hereda con sangre, Liora, una hábil ladrona con un pasado oculto, sobrevive saldando deudas ajenas... y acumulando las propias. Su última misión: robar una reliquia custodiada por el hechicero más temido del imperio. Lo que no esperaba era que el hechicero en cuestión, Kael Draven, fuera tan poderoso como arrogante... ni que la atrapara con las manos en su biblioteca prohibida. Pero en lugar de entregarla a la justicia, Kael le ofrece un trato: ayudarlo a recuperar un fragmento de poder perdido... o ver su alma marcada con una deuda mágica imposible de saldar. Entre hechizos peligrosos, enemigos en las sombras y una tensión que arde con cada roce, Liora y Kael tendrán que decidir si son peones en un juego mayor... o aliados con suficiente fuego para quemar el tablero. Y cuando el verdadero enemigo emerja, solo una pregunta importará: ¿Puedes amar a quien fue creado para destruirte?