¿Y si Graciela no fuera la enemiga de Margarita, sino su tentación más peligrosa? Margarita pensó que la peor parte de ser "la otra" era el secreto. Hasta que fue invitada a cenar... con la esposa. Graciela no es lo que Maggie esperaba. Elegante, aguda, con un humor seco que desarmaba y una mirada que incomodaba y fascinaba, resulta ser todo lo contrario a lo que uno se imagina cuando piensa en "la víctima". Lo que empieza como una cena incómoda se convierte en una guerra de miradas, silencios cargados y verdades a medias. Pero entre el vino, las indirectas y los chistes de doble filo, Maggie descubre algo aún más aterrador que la culpa: Graciela es mucho más su tipo que Roberto. Una historia repleta de secretos, sentimientos, triángulos amorosos y mujeres que descubren más de lo que pudieron imaginar... todo bajo el techo del hombre que creyó tenerlas a ambas en la palma de la mano.