En las tierras altas de Riobamba y la selva profunda del Yasuní, donde los huaynos se mezclan con el latido ancestral de la Pachamama, cuatro meteoritos cayeron hace siglos y cambiaron el destino de Ecuador para siempre. Kani, un joven que creció entre mercados humeantes y sueños de superhéroes, despierta la Armadura Escarlata de la Velocidad. Nira, una guerrera que tararea pasillos para detener el tiempo. Qamh, el soldado 472 que carga en su pecho el recuerdo de Hatun y el peso de 472 años de soledad. Y Kailar... el hermano perdido, el error cósmico, el veneno que aprendió a odiar al mundo que lo abandonó. Cuatro armaduras. Cuatro elementos. Un solo equilibrio que se está rompiendo. Desde las calles de Riobamba hasta el Valle de la Desolación -un lugar que ni los aviones se atreven a sobrevolar-, los héroes deberán enfrentar no solo a Kailar y su ejército tóxico, sino a la verdad más peligrosa: que a veces el villano no nació malo... y que los héroes tal vez nunca fueron lo que creían ser. En un país donde el petróleo sigue devorando el Yasuní y los gobiernos miran las armaduras con codicia, la última batalla no será solo por el multiverso. Será por recordar quiénes son cuando las armaduras se apaguen. Velocidad. Tiempo. Fuerza. Veneno. Y un quinto elemento que aún no tiene nombre.