En los llanos polvorientos de San Ceniza, el tiempo no avanza: arde. William del Viento regresa tras años de exilio, con un poncho marcado por la memoria y un revólver que solo dispara por amor. Vuelve por Aiyana del Silencio, la mujer indígena que le enseñó que el deseo puede ser raíz y refugio. Ella lo espera con la fuerza del desierto y el collar ceremonial que cubre su cuello como un juramento. Pero el regreso no es bienvenido. Horace Blackthorn, dueño de tierras, trenes y voluntades, no tolera ver unidos a William y Aiyana. Para él, su amor es una afrenta a la sangre y al orden que controla. Entre el polvo y el fuego, urdirá conspiraciones, comprará conciencias y levantará enemigos dispuestos a romperlos. Mientras las miradas cómplices y las caricias furtivas resisten en la penumbra de la cabaña, las calles de San Ceniza hierven. Antiguos aliados regresan con viejas heridas, secretos se abren como tumbas y el aire se llena de ecos de duelo. En este western de frontera, el amor no es solo pasión: es desafío. El erotismo no es simple deseo: es lenguaje sagrado. Y el polvo... el polvo nunca olvida.