En la ciudad cibernética de Shinjū-Tokyo, donde las almas se almacenan en cápsulas y los cuerpos son moldes intercambiables, un joven llamado Ren despierta en un cuarto blanco sin ventanas. No recuerda su nombre, ni cómo llegó allí, pero en sus circuitos vibra una imagen: una mano rozando sus labios, un gesto humano... un recuerdo que no parece suyo. Ren es un prototipo "sensitivo" creado por la Agencia de Interfaz Humana, con la habilidad única de detectar rastros emocionales en redes digitales. Pero en medio de un caso de desaparición de identidades, algo se sale del protocolo. Mientras investiga, descubre que los sentimientos que percibe no son fragmentos ajenos... son restos de una vida que alguna vez fue suya. El sistema lo llama error. La Mayor Kusanagi lo llama amenaza. Pero Ren lo llama amor perdido. Con su mirada melancólica y un pasado borroso codificado en su núcleo, Ren huye por las calles brillantes de neón, persiguiendo la única verdad que no puede hackear: ¿quién era antes de ser solo una línea de código?