Clara vive por y para la natación. Cada brazada, cada respiración, cada entrenamiento está calculado... hasta que Ethan llega para cambiar su rutina. Él no solo observa su técnica: cuestiona su obsesión, su autoexigencia y la manera en que se exige hasta romperse. Entre agotadoras sesiones y silencios cargados de tensión, Clara descubrirá que a veces aprender a flotar significa dejarse guiar, incluso cuando todo en su interior le dice lo contrario. Agua, sudor y orgullo. ¿Podrá Clara dejar que alguien más vea lo que siempre ha escondido?

Jonathan Volkov siempre fue mi héroe en la niñez, mi mejor amigo, mi otra mitad. Hasta que lo dejé atrás. Años después, cuando la tragedia me obliga a regresar al pueblo, lo reencuentro convertido en todo lo que una familia teme para su hija: tatuajes, cicatrices, músculos y una mirada que hiela la sangre. El niño que me defendía ahora es un hombre que me odia con todo lo que tiene. Éramos inseparables. Ahora somos enemigos. Y lo peor es que, aunque debería mantenerme lejos, mi corazón late como si nunca lo hubiera dejado.

Él está en coma. Ella está rota. Victoria nunca se atrevió a decirle que lo quería. Ahora se lo dice todos los días. Dylan era solo su amigo, pero lo era todo para ella. Mientras él duerme, alguien más empieza a escucharla. Vic está entre un amor imposible y una nueva oportunidad. ¿Debe seguir esperando a quien quizás nunca despierte... o dejarse querer por quien sí está ahí?