nathaitz
Felix es modelo de la marca Louis Vuitton, un título que heredó gracias al poder y prestigio de su familia. Pero los viernes por la noche, su verdadera identidad sale a la luz. En la oscuridad de las calles, Felix deja de ser solo una cara bonita en pasarelas: se convierte en una bestia del asfalto.
Además de modelo, es un corredor temido en las carreras ilegales. Con su auto personalizado, tatuajes escondidos bajo la ropa de diseñador y una sonrisa que es puro peligro, se gana el respeto -y el miedo- de todos.
Las luces de neón se reflejaban en el capó negro del McLaren mientras rugía impaciente. Era medianoche y la autopista vieja se había convertido, como cada viernes, en el santuario de los perdidos: corredores, apostadores, adictos al peligro. Y él, claro, hyunjin, el guitarrista maldito.
hyunjin no solo era famoso por hacer arder las cuerdas de su Fender Stratocaster en clubes privados de la élite, sino por su doble vida: campeón invicto de carreras clandestinas y heredero del imperio automotriz de su padre, al que había renegado públicamente. Con los brazos tatuados y la mirada en sombra, era leyenda y misterio.