Aleyda tiene una vida ejemplar, es cristiana, va a la iglesia con frecuencia, tiene un buen novio, y las mejores calificaciones. Todo iba perfecto en su vida, hasta que le asignan dar clases bíblicas a una chica para que cambie su mal comportamiento. (Sin editar)

Decidí escribir este libro porque, durante mucho tiempo, mi vida estuvo marcada por un dolor invisible. La fibromialgia llegó a mí sin aviso, como una sombra silenciosa que se instaló en mi cuerpo y en mi alma. Al principio intenté callar, intenté aparentar que todo estaba bien, pero dentro de mí había una batalla constante que nadie podía ver. Escribo porque necesito darle voz a lo que tantas veces quedó en silencio. Porque quiero que quienes viven lo mismo se sientan acompañados, y que quienes no conocen esta condición puedan entender que detrás de una sonrisa puede existir un mundo de lucha. Este libro nace de mis lágrimas, de mis días grises, pero también de mi fuerza y de mi esperanza. Nace de la necesidad de transformar el dolor en palabras, y las palabras en un refugio. Lo escribo por mí, para sanar, y lo escribo por ti, para que sepas que no estás sola ni solo en este camino. Porque aunque la fibromialgia me cambió la vida, también me enseñó a valorar cada instante, cada respiro y cada amanecer. Este no es un libro solo sobre el dolor, es un libro sobre la vida, sobre resistir y sobre aprender a florecer incluso en medio de la tormenta.