Un joven perteneciente a un culto conoce un integrante . . . ¿ Que podria pasar? o b s e s i o n.

Two coins (🔞) + poliamor

"por que lo hiciste..? " "... azure? "

"Lo siento, esa palabra que repites todos los días como si fuera un ritual sagrado, como si eso lo fuera a traer de vuelta a la vida. Pero en esa esperanza que se apaga cada día mas, un día reconoces una cara familiar entre la oscuridad del bosque" Una historia Azuretime.

Two Time jamás fue alguien sociable. Segundo año en la carrera de filosofía, y seguía comportándose como el niño tímido que su madre adoraba diez años atrás. Pero claro, ya no era un niño. Estaba lejos de casa, de su lugar seguro, donde abrazaba con fuerza las creencias de mamá. Hace dos años que vivía en un departamento compartido con Elliot, un muchacho que se dispuso a prestarle vivienda con que ayudara con los gastos y limpieza. Lidió con nuevas personas, rutinas personales y conflictos. Se ganó su lugar, mostró ser de fiar para que Elliot confiara en él, en que era un buen chico y que no sería capaz de causar destrozos en el departamento. Siempre fue de preocuparse más por él mismo. Enamorarse no estaba en sus planes. Ni en los de nadie que lo conozca y supiera lo asocial que era. Hasta que conoció a Azure, aquel muchacho de linda sonrisa y estudiante de medicina forense.

Nadie recuerda con certeza cuándo fue la primera vez que apareció. Solo saben que cada vez que florece, trae consigo un susurro de muerte. Azure despertó una mañana con un leve cosquilleo en la clavícula. Cuando se miró al espejo, encontró una flor morada naciendo de su piel. Sus pétalos eran suaves como terciopelo, pero emanaban un calor que lo dejaba exhausto. Intentó arrancarla, quemarla, ignorarla. Fue en vano. Con el paso de los días, más flores crecieron en su cuerpo: una en su muñeca, otra detrás de la oreja. Algunas se cerraban en la noche y otras abrían con la luz del sol. Cada flor era una sentencia. Azure comenzó a desmayarse sin previo aviso, a perder la noción del tiempo, hasta que finalmente perdió la vista de un ojo. Aquel ojo se volvió opaco, sin vida, como si la flor hubiera arrancado algo más que visión. En su camino encontró a Two Times, un alma quebrada, pero fiel. Two Times lo sostuvo cuando su cuerpo temblaba, cuando no podía caminar, cuando los asesinos del bosque nocturno venían por ellos. Y en medio de ese viaje desesperado, floreció otra cosa... una amistad. ---