-Paul, será mejor que te olvides de la cara de John- exclamó la psiquiatra -Pero lo amo...- dijo Paul con resentimiento

Juanjo jura que no es celoso. Jura. Pero cuando Torres, el Alfa más inofensivo de quizás toda Colombia, le hace reír demasiado a Ñe, algo en su cerebro hace cortocircuito. De repente, el aroma a guaraná de Ñe le parece demasiado fuerte, demasiado suyo, y antes de darse cuenta ya está marcando territorio como si fuera un rottweiler sin correa.

Entre las sombras del Cementerio y el brillo del Pantano, Mortis, el vampiro de corazón frío, y Angelo, el carismático cupido del pantano, son unidos por un misterio y una cercanía inesperada. A pesar de la desconfianza inicial, su historia de amor avanza fluidamente, aunque a veces los celos toman el control de todo.