La rivalidad es un fuego constante, la competitividad y la pura frustración de tener que existir en el mismo espacio. Para Yoonchae, Megan es la arrogancia personificada, una fuerza irritante contra la que lucha día tras día. Pero el odio es complicado. En algún momento, entre miradas de desprecio y batallas verbales, Yoonchae empieza a notar algo más. Es una punzada incómoda, una química eléctrica que malinterpreta como ira intensa, pero que en el fondo es pura atracción. A medida que el destino las fuerza a acercarse, Yoonchae se encuentra atrapada en una tormenta emocional: ¿Cómo puede detestar tanto a alguien y, al mismo tiempo, desearla con tanta urgencia? El odio era simple. El amor es un desastre.

--- Megan vive por el fútbol: el sonido del balón, el sudor en la frente y la adrenalina de cada partido. Yoonchae vive por el taekwondo: la disciplina, la precisión y la fuerza que nace del control. Dos mundos distintos, dos chicas que jamás imaginaron cruzarse... hasta que un choque accidental en el pasillo del colegio cambia todo. A partir de ese momento, sus vidas se enredan entre retos, risas, competencias, moretones y una conexión que ninguna quiere reconocer. Ella corre detrás de goles. La otra lucha por medallas. Pero en medio de entrenamientos, rivalidades deportivas y sentimientos que crecen sin permiso, descubren que tal vez lo que más les cuesta ganar... es el corazón de la otra. ¿Podrán enfrentar sus propios miedos y apostar por algo más que el deporte?

Sophia buscaba un nuevo comienzo. Daniela, solo llegar a casa. Un choque las dejó con un odio instantáneo. Lo que ninguna imaginaba es que el destino no se conformaría con un solo encuentro.