Lunafrelatos
Todos los días, en algún momento, resuenan en mi cabeza palabras, frases o historias, pero cuando intento volcarlas al papel se esfuman como un breve viento de verano. Al intentar recordarlas, ese sol pegajoso vuelve a obnubilarme, dejándome en una especie de amnesia.
Pero no todo está perdido. A veces, las palabras regresan en un viaje en subterráneo o mientras intento dormir; otras, siento que se han perdido para siempre.
Para evitarlo y tratar de recuperar parte de mis pensamientos perdidos -algunos del mismo instante, otros de meses o incluso años atrás-, siempre tengo un lápiz o papel a mano.
Aquí intentaré plasmar aquellos poemas que me reencontraron con la escritura.